El Ayuntamiento de Barcelona desconoce cómo se gastaron los 8 millones que entregó a Corinna
El Ayuntamiento de Barcelona desconoce cómo se gastaron los 8,3 millones que pagó para la organización de dos galas de entregas de premios deportivos para las que intermedió Corinna Sayn-Wittgenstein. En el Consistorio no tienen ni facturas ni desgloses de los gastos de esas dos fiestas de apenas dos horas de duración cada una que se celebraron en 2006 y 2007.
La amiga del rey Corinna Sayn-Wittgenstein consiguió convencer al Gobierno local dirigido por Joan Clos (PSC), en aquel momento apoyado por ERC e ICV, para la celebración de esos dos eventos. “No hay demasiada información”, admitió la teniente de alcalde, Sonia Recasens, en una reunión de la Comisión de Presidencia celebrada el 10 de diciembre.
El PP se ha quejado de haber solicitado información de estas dos galas desde el año 2006. Su representante en la comisión recordó que el importe inicial era de 1,5 millones de euros, que posteriormente ascendió a tres millones y después, a 3,8 millones, según figura en las actas municipales. Una nueva subida situó el coste de estas celebraciones en 7,6 millones hasta “descubrir por un medio de comunicación” que llegaron a más de ocho millones.
“Queremos que se nos aclare el coste global y cómo se ha tramitado”, pidió el PP en esa sesión plenaria después de que eldiario.es informara de la labor desempeñada por Corinna, que intentó que Iñaki Urdangarin trabajara como conseguidor ante el Ayuntamiento de Barcelona para esos eventos. A pesar de que el marido de la infanta Cristina no participó finalmente en esta actividad de la Fundación Laureus, Corinna logró que las galas se celebraran en Barcelona.
“No se ha encontrado demasiada información”, expresó Recasens, que se refirió únicamente al convenio suscrito por el ex alcalde socialista Joan Clos el 1 de diciembre de 2005 para la celebración de las galas en los dos años siguientes. La teniente de alcalde aseguró que no existen “facturas ni desgloses de gastos” que acrediten cómo se invirtió esa cantidad.
“El contrato especificaba unos términos a la hora de satisfacer los cuatro millones de euros por anualidad”, afirmó Recasens: “No hay nada: ni factura, ni desglose, ni nada”, añadió. La Fundación Laureus, para la que trabajaba la noble alemana, consiguió que el entonces regidor firmara ese convenio a través de Barcelona Servicios Municipales, es decir, que una empresa pública corriera con los gastos de esas dos fiestas.
Corinna ofreció a Urdangarin un contrato de 200.000 euros para que actuara como conseguidor ante el Consistorio barcelonés y un bonus de otros 50.000 euros, en concepto de “comisión de éxito” en función de los patrocinadores que consiguiese, según los correos que se intercambiaron entre 2004 y 2005. Buena parte de esas comunicaciones incorporaban al rey Juan Carlos en copia y hacían referencia a que en todo momento se le estaba informando de la marcha de las negociaciones entre Corinna y el marido de su hija, la infanta Cristina.
Urdangarin llegó a enviar su cuenta bancaria a Corinna. Sin embargo, finalmente renunció a la oferta aduciendo que “sería ampliamente criticable” su vinculación a una fundación que tuviera el objetivo de “pedir dinero a futuros patronos”. “Durante el último año estamos sufriendo un goteo permanente de noticias poco precisas sobre nuestra vida profesional y personal. La publicación de mi nombramiento en Laureus Foundation levantaría reacciones mal interpretadas que provocarían un impacto negativo para nuestra familia y para la institución a la que nos debemos”, añadió Urdangarin.