Beltrán Gutiérrez, exgerente del PP madrileño: salpicado por Gürtel y dimitido por la tarjeta 'black'
Aparecer en las investigaciones de Gürtel no fue suficiente, ni estar salpicado por un supuesto delito de financiación irregular del PP. Pero sí lo ha sido haber hecho uso de la tarjeta 'black' de Caja Madrid cuando fue consejero de la entidad financiera (2010-2011). Los informes de la fiscalía Anticorrupción, que atribuyen a Beltrán Gutiérrez Moliner el gasto de 58.000 euros, han causado la destitución de un histórico de la fontanería del PP, tanto de su cargo de gerente del PP madrileño como de asesor del ayuntamiento de Madrid.
No hace tanto que se le vio en público. Fue el 22 de septiembre, en los juzgados de la plaza de Castilla, cuando acudió para acompañar a su presidenta regional, Esperanza Aguirre, quien estaba citada para declarar por su fuga de los agentes de movilidad tras aparcar en un carril bus. “Es una persona muy próxima a Aguirre”, explican fuentes del PP madrileño, que incluso atribuyen a la expresidenta regional que Gutiérrez entrara a formar parte del consejo de administración de la caja y del grupo municipal popular: “Es un palo para Esperanza porque es persona de su máxima confianza. Intentará protegerle todo lo que pueda”. La propia Aguirre afirmó este sábado en la Cope anunció que Gutiérrez “depositaría” el dinero gastado durante los años 2010 y 2011 y defendió que la responsabilidad final recae en los directivos de la entidad.
Fuentes próximas a Esperanza Aguirre, por su parte, defienden que “los gerentes los pone y los paga la dirección nacional del partido, y Beltrán está desde la época de Pío [García Escudero, 1993-2004]”.
Lo cierto es que Beltrán Gutiérrez no es una persona cualquiera en el Partido Popular. Como gerente del PP madrileño “era la persona a la que se le pedía el dinero en las campañas electorales”, recuerdan las fuentes. Y también el que aparece relacionado con la Gürtel por trabajos hechos por Special Events para actos del PP madrileño entre 2002 y 2004, y pagados por la Fundación para el Desarrollo Económico y Social de la Comunidad de Madrid (Fundescam). Incluida la campaña electoral de 2003.
Tal y como publicaron Ignacio Escolar y Alicia Gutiérrez en 2009 en Público, Fundescam “la misteriosa fundación del PP de Madrid contra la que Francisco Correa facturó gastos electorales de la campaña de Esperanza Aguirre en 2003, también recaudó fondos de importantes empresas y empresarios en las vísperas de las elecciones generales del 14M, las primeras que perdió Rajoy ante Zapatero. Según demuestran nuevos documentos de su contabilidad interna a los que ha tenido acceso Público, el total recaudado por Fundescam en marzo de 2004 fue de al menos 154.250 euros”. Además, de acuerdo con lo que Escolar y Gutiérrez publicaron: “Entre los proveedores que facturaron actos de la campaña electoral a Fundescam está Special Events, una de las empresas de Francisco Correa que está siendo investigada dentro del caso Gürtel. A finales de 2005, Special Events demandó al PP de Madrid porque parte de las facturas aún no habían sido abonadas. Antes de la primera audiencia del juicio, el ex secretario de organización del PP de Galicia y administrador único de Special Events, Pablo Crespo, entregó a dirigentes del PP de Madrid un comprometedor documento al que ahora ha tenido acceso Público, que demuestra la existencia de ese canal paralelo de financiación”.
Estos hechos han sido descritos como “irregularidades” por los inspectores de Hacienda, según publicó El País, que también reproducía una factura en la que se leía la siguiente aclaración: “Esta factura es por la entrega a cuenta del Congreso Regional del 21 de septiembre de 2002 y ha sido extendida con un concepto provisional el cual está sujeto a ser modificación en su momento [...]. Enviada a Beltrán Gutiérrez, gerente regional del Partido Popular”.
De acuerdo con la ley, una fundación, como era el caso de Fundescam, no podía destinar sus fondos para financiar actos del partido, sino sólo cursos, conferencias o seminarios, por ejemplo. Sin embargo, el delito ya había prescrito cuando fue investigado.
Y todo ello pasaba, de una manera u otra, por Beltrán Gutiérrez. Entre los cargos facturados por Special Events a Fundescam estaban, como explicó El País, el congreso regional de septiembre de 2002, casi 40.000 euros. “Beltrán me pide esperar para el pendiente de facturar”, dice un documento publicado por El País. No en vano, como también publicó El País, entre los documentos incautados por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) a David Luis Cerezo, uno de los supuestos miembros de la trama, hay una carta enviada a Beltrán Gutiérrez guardada con el nombre de “carta Beltrán-pufos Madrid”.