La Casa Real anuncia una nueva operación del rey y descarta la abdicación
El rey Juan Carlos se operará en los próximos días en Madrid. Así lo ha anunciado el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno. El monarca se someterá a una operación de la cadera izquierda dirigida por Miguel Cabanela, cirujano de la clínica Mayo de Rochester, en Minnesota. Se trata de la decimotercera vez que el monarca pasa por el quirófano; la quinta en año y medio. El motivo es la infección de la prótesis que tiene instalada –“ocurre en el 1%-2% de las ocasiones”–, para lo cual se prevé la posibilidad de dos intervenciones, una primera de sustitución y la segunda, ocho semanas después, para colocar la prótesis final. El doctor Cabanela ha hablado de “4-6 semanas” de recuperación, con actividades restringidas. A partir de las seis semanas, su “actividad motora será mayor; en andar normalmente tardará más”.
Spottorno ha reconocido que se sopesó la posibilidad de operar al rey en Estados Unidos, pero al final se decidió que la intervención se “lleve a cabo en Madrid”. La Casa del Rey se decantó finalmente por la sanidad española al entender que “las condiciones médicas y las clínicas españolas son suficientes para afrontar la operación”, aunque el equipo estará dirigido por el Cabanela, que trabaja en la estadounidense clínica Mayo. Cabanela no ha concretado el hospital en el que se realizará la operación: “Se decidirá en las próximas 48 horas”. Además, ha precisado que se intentará interrumpir lo mínimo posible el normal funcionamiento del centro. Las últimas veces el monarca se operó en hospitales privados (La Milagrosa y San José).
¿A qué fondos se cargará la operación?
Rafael Spottorno ha respondido a eldiario.es que el gasto de la operación lo afrontará la Casa Real a través del presupuesto público que se reserva para el rey y su familia. “La financiación de la operación procederá de la partida presupuestaria que el Parlamento asigna cada año al rey”, ha señalado Spottorno. En otras palabras, el rey lo pagará con su 'salario', que en 2013 ha ascendido a 7,9 millones de euros destinados a “asegurar que la Jefatura del Estado disponga de una dotación presupuestaria suficiente para que el Jefe del Estado pueda desarrollar su labor con la independencia inherente a sus funciones constitucionales”.
La Casa del Rey ha negado rotundamente que el monarca tenga pensado abdicar, a pesar de su delicado estado de salud. “El rey nunca se ha planteado la abdicación”, ha sentenciado Spottorno que también ha dejado claro que la ausencia del rey no conllevará que el príncipe Felipe asuma la regencia porque el rey “no está inhabilitado”. Esto significa que el príncipe no asumirá las tareas propias del jefe de Estado, porque solo puede desempeñaras el rey Juan Carlos lo cual no es óbice para que “el príncipe pueda representar la corona de España, distinguiendo entre actividad del rey representable y nunca sustitución de actividad exclusiva de jefe de Estado”. En este sentido, “el príncipe no puede sustituir al rey en la cumbre de Estado iberoamericanos, porque no es jefe de Estado”.
La Casa Real ha informado del estado de salud del monarca en una inusual rueda de prensa en la que ha respondido a las preguntas planteadas por los periodistas presentes en el Palacio de la Zarzuela. Los ponentes no han vetado ninguna de las cuestiones por considerlas 'improcedentes'. Los rumores sobre la posible abdicación del rey y su posible marcha a Estados Unidos para someterse a la intervención han disparado el interés informativo de la convocatoria, a la que han ido 110 periodistas de 65 medios de comunicación.
Spottorno también ha reconocido que la mala salud del rey se había hecho evidente “en las actividades públicas en las que ha participado” en las últimas semanas. El penoso estado de salud con el que el monarca se presentó en la apertura del año judicial ha sido objeto de constante comentario en los círculos políticos a lo largo de esta semana. En aquel acto, el rey tan solo tenía que pronunciar tres frases y aún así cometió el error de darle la palabra al fiscal general del Estado cuando éste ya había hablado. El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, sacó al rey de su error para indicarle que el discurso al que estaba dando paso ya había sido pronunciado. Además, durante ese acto solemne, se pudo observar con claridad cómo el monarca tenía serios problemas de movilidad y su aspecto general era el de una persona enferma.