Catalá aboga por una “reforma pactada y consensuada” del Registro Civil

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha abogado hoy por una reforma del Registro Civil “pactada y consensuada” con todas las partes implicadas, una vez que el Gobierno ha aparcado su plan de entregar su gestión a los registradores, rechazado por la mayoría del sector.

Catalá ha respondido así a una pregunta del senador del Grupo Mixto Jesús Iglesias sobre si Justicia renuncia definitivamente a su propuesta, después de que los sindicatos hayan asegurado que así se lo ha comunicado el titular de Justicia en una reunión celebrada esta mañana.

El ministro se ha limitado a señalar que ante el “grado de discrepancia” en torno a este asunto, el Ejecutivo pretende llevar a cabo una “reforma pactada, consensuada y desde el diálogo” con las comunidades autónomas, sindicatos y profesionales del sector, sin aclarar si eso significa el abandono definitivo de su propuesta.

No obstante, Catalá ha destacado el compromiso del Gobierno por un Registro Civil público, telemático y gestionado por funcionarios públicos. “A eso no vamos a renunciar”, ha agregado.

Por su parte, Iglesias se ha mostrado “escéptico” con el anuncio del propio ministro el pasado viernes. “Si están comprometidos con ese consenso es imprescindible la derogación de la reforma”, ha dicho.

Además, el senador ha abogado por buscar alternativas dentro de la propia administración de Justicia a la reforma, pese a que la norma aprobada en 2011 prevé la desjudicialización de los registros.

Precisamente esta mañana Justicia se ha reunido con los principales sindicatos del sector para buscar alternativas a la reforma del Registro Civil.

Fuentes ministeriales han explicado a Efe que el encuentro ha servido para escuchar a los sindicatos y transmitirles la renuncia definitiva a la fecha del 15 de julio como plazo previsto de puesta en marcha de la reforma.

Justicia ha trasladado a las partes que ha aparcado temporalmente su propuesta para buscar un consenso, si bien eso no significa que se abandone definitivamente su planteamiento, pese a que así lo hayan asegurado algunos de los sindicatos presentes en la reunión.