Ciudadanos no será tan decisivo como pretendía Rivera
Ciudadanos no ha logrado cubrir las expectativas con las que concurrió a estas elecciones municipales y autonómicas. Solo en la Comunidad de Madrid, donde han sacado buenos resultados –7 concejales y 17 diputados autonómicos–, van a poder ser la llave que Cifuentes necesita para formar gobierno. El Ayuntamiento va a manos de la izquierda. En Castilla-La Mancha no han logrado representación, lo que supone un varapalo no solo para ellos sino para la propia Cospedal, que será desalojada del gobierno. Y en Extremadura, con un solo diputado, tampoco los de Rivera son decisivos en el futuro.
Los dirigentes de Ciudadanos reconocen que habían puesto el listón muy alto pero creen que con los datos obtenidos al menos han demostrado que “hay partido” y han sentado “la base de un cambio” de cara a las próximas elecciones generales.
Eso es lo primero que quiso destacar el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, al comparecer ante los periodistas al filo de la medianoche en el hotel donde han seguido el escrutinio. “Somos la tercera fuerza en muchos ayuntamientos y tenemos presencia ya en toda España”, ha afirmado Rivera entre los aplausos de los militantes, que le gritaban “¡presidente, presidente!”.
El líder de Ciudadanos insistió en que ha sido una “proeza” convertirse en la tercera fuerza política en esos ayuntamientos en unas elecciones en las que su partido partía prácticamente de cero.
Rivera apareció flanqueado por la candidata a la Comunidad de Madrid, Begoña Villacís, y el aspirante al Ayuntamiento, Ignacio Aguado, que se mostraron contentos con sus resultados. “No os vamos a traicionar”, dijo Villacís, dirigiéndose a los madrileños.
Pese a esa aparente alegría, los dirigentes de Ciudadanos comentaban en los corrillos que a partir de mañana tendrán mucho que analizar sobre lo que ha ocurrido en algunas comunidades como Valencia, donde hay dirigentes de la formación que prefieren no meterse “en berenjenales”.