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Correa reaviva la investigación del Congreso a la corrupción del PP

El cabecilla de Gürtel, Francisco Correa.

Marcos Pinheiro

Lo que iba a ser un silencio sepulcral se convirtió en una confesión en tono pausado. Francisco Correa comenzó su intervención en la comisión que investiga la financiación del PP diciendo que no iba a hablar y terminó contestando durante dos horas a las preguntas de los portavoces. No habló de todo, pero su comparecencia ha servido para animar una investigación parlamentaria en punto muerto desde hace meses.

Las palabras del cabecilla de la Gürtel sobre la financiación del PP en Madrid y Valencia, sus referencias a los trabajos en otros territorios o sus insinuaciones sobre el papel de Mariano Rajoy dentro del PP han nutrido una investigación que hasta ahora vivía de las palabras medidas del agente de la UDEF que investigó la trama. Ocho meses sin apenas avances.

A pesar de que la comisión contaba con consenso entre la oposición, tardó en arrancar. Celebró la primera comparecencia en junio de 2017, con un Luis Bárcenas que no dijo ni una palabra sobre la caja B del PP ni sobre la “contabilidad extracontable” que reconoció durante el juicio de la primera época. Solo contestó a preguntas para justificar el origen de la fortuna que escondió en Suiza.

A Bárcenas le siguieron unos días después el resto de extesoreros que tuvo el PP. Comparecieron en un mismo día Rosendo Naseiro, Ángel Sanchís y quien ostenta el cargo actualmente, Carmen Navarro. Esta última negó cualquier tacha en las cuentas del partido, y los dos anteriores tan solo admitieron pequeñas irregularidades, como aceptar talones en mítines o recaudar dinero en cenas.

Sin embargo, circunscribieron a esas prácticas a la época de Manuel Fraga. Para escuchar revelaciones sobre la época de Rajoy hubo que esperar a noviembre, cuando le tocó el turno a Manuel Morocho, el agente de la UDEF que comandó la investigación a la trama Gürtel. Midió sus palabras y siempre añadió un “indiciariamente” antes de cada afirmación contundente.

Rajoy y los papeles de Bárcenas

Aseguró que la trama Gürtel era “corrupción en estado puro” y dijo que el dinero al que se refieren los papeles de Bárcenas “probablemente esté rondando” entre los 4 y 6 millones de euros. Sobre estos, dijo que cargos como Federico Trillo, Francisco Álvarez Cascos, Mariano Rajoy y el conjunto de los secretarios generales del PP se encuentran indiciariamente entre quienes recibieron ingresos procedentes de la caja B del PP, tal y como reflejan esos documentos.

Ese fue el primer testimonio en la Comisión que incomodó al PP y al propio Gobierno, que salió al paso. “Habrá que ver qué valor tiene esa declaración”, dijo el ministro de Justicia, Rafael Catalá, mientras que Rajo utilizó la declaración de otro compareciente, el exjefe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) José Luis Olivera, para considerar desmentidas las palabras.

Olivera aseguró el día de su comparecencia que si hubiera habido indicios “fuertes” contra políticos implicados en el caso Gürtel, la Policía los habría arrestado. La comisión luego ha escuchado a periodistas que tuvieron relación con el caso y al jefe de la UCO, Manuel Sánchez Corbí, que se negó a hablar de las causas que se encontraban todavía en instrucción.

Así, hasta que llegó Correa la comisión no había podido apuntalar el objeto con el que nació: ahondar en la financiación irregular del PP. El cabecilla de Gürtel no dijo mucho, pero fue suficiente. Confirmó todo lo que había confesado en el juicio de la primera época -donde detalló el sistema de amaños de grandes obras a cambio de mordidas del 3% que iban a parar a la caja B- y aseguró que había quedado “muy claro” como pagaban los empresarios de la rama valenciana: “Los empresarios nos pagaban las campañas electorales”.

La portavoz del PP respondió a esas palabras sembrando dudas sobre la financiación de los partidos de la oposición y sin hacerle ninguna pregunta, por respeto a su “presunción de inocencia”. Correa recogió el guante con una conclusión envenenada: “Queda claro que todos los partidos tienen un grave problema de financiación”. El cabecilla de Gürtel se ofreció a volver cuando acaben sus citas con la justicia y estar en el Congreso “28 horas diarias”, aunque su futuro en los tribunales puede retrasar varios años esa promesa.

Más arrepentidos

Con la investigación parlamentaria reanimada, el Congreso se dispone ahora a escuchar a los donantes y empresarios implicados en la Gürtel. Alfonso García Pozuelo está citado para el próximo día 13. El antiguo dueño de Constructora Hispánica fue uno de los primeros arrepentidos de Gürtel y confesó todos los delitos, aunque luego se negó a colaborar en la pieza de la caja B. También está citado Plácido Vázquez, al que correa señaló como un intermediario en el cobro de comisiones.

A los empresarios le seguirán otros arrepentidos, que ante la perspectiva de una larga temporada en prisión han decidido colaborar. Así, acudirá Ricardo Costa, que reconoció el sistema de pagos en efectivo y la caja B de Valencia, o Álvaro López el Bigotes, quien apuntó a Francisco Camps como ideólogo de ese sistema. En la lista de citados está también David Marjaliza, el empresario de Púnica que abre una nueva vía de investigación cada vez que se sienta ante el juez.

Los próximos meses se auguran más agitados para el PP en esta comisión que los anteriores, donde las comparecencias no han incomodado en exceso a los diputados populares. Hasta que llegó Correa.

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