La “Divina Comedia”, fuente de inspiración del nuevo poemario de Pérez Zúñiga

En su nuevo poemario, “Siete caminos para Beatriz”, Ernesto Pérez Zuñiga, reciente Premio Torrente Ballester por “La fuga del maestro Tartini”, se inspira en el mundo mítico de Dante y los diferentes estadios de la “Divina Comedia”, aunque actualizados a las imágenes y la realidad del siglo XXI.

Con “Siete caminos para Beatriz”, publicado por la colección Vandalia de la Fundación José Manuel Lara, el narrador consolida su trayectoria poética con un nuevo recorrido contemporáneo por las emociones, en el que rememora los diferentes niveles de la gran obra de Dante: el infierno, el purgatorio y el paraíso.

Ernesto Pérez Zúñiga (Madrid, 1971) ha presentado hoy su última obra en el madrileño Palacio de Cibeles, en un acto en el que ha estado acompañado del también escritor Vicente Molina Foix y de Ana Gavín, directora de la Fundación José Manuel Lara.

Según ha relatado hoy a Efe el poeta, siempre ha tenido como referente poético el “simbólico” mundo de Dante, un universo que “desde el primer momento” le “cautivó” por la visión del mundo que contiene, una visión que él ahora trata de compartir con sus lectores desde su propia experiencia de la última década.

Beatriz es, según su creador, el eje central de la obra, “el verdadero motor” del libro, una persona real que propicia la escritura de los poemas, “una fuerza amorosa que conduce a una transformación del universo”.

“Beatriz es quien impulsa este viaje”, dividido en varias partes: una primera que es el camino hasta el paraíso; la segunda, llamada “La isla de los muertos”, que corresponde al infierno de Dante; el purgatorio, aquí “parque de atracciones” y centrado en Tokio como una especie de “purgatorio contemporáneo”; y una cuarta apodada “la noche”, un lugar intermedio entre el purgatorio y el paraíso.

Actualmente, según el autor, estaríamos en la fase del purgatorio, porque, a pesar de vivir en una sociedad en la que “supuestamente lo tenemos todo” y las posibilidades “son tremendas”, la parte del alma “está ausente, desaparecida”.

Para Vicente Molina Foix, este poemario se enmarca dentro de la “fase italiana” de Pérez Zúñiga, tras su anterior novela “La fuga del maestro Tartini”, y pone de manifiesto “la tensión entre el infierno y el paraíso” a lo largo de una obra que “se va extendiendo entre la muerte y la vida”.

Entre los nombres que han marcado la creación literaria de Pérez Zúñiga y también su último poemario, aparecen poetas como Eliot, Rilke, Auden, Lorca o Cernuda, así como algunos poetas de prosa, como Poe, Bécquer, Guimaraes Rosa o Vallen Inclán, en una lista “continuamente abierta”, según ha reconocido a Efe el autor.

En “Siete caminos para Beatriz”, formalmente los poemas se inspiran en la música de la “Divina Comedia” y se actualizan en ritmos propios, salvo los tres poemas finales del capítulo titulado “Paraíso”, en los que se homenajea el ideal clásico.

Como narrador, Pérez Zúñiga es autor del conjunto de relatos “Las botas de siete leguas y otras maneras de morir” y de las novelas “Santo Diablo” y “El segundo círculo”, con el que consiguió el XVI Premio Internacional de Novela Luis Berenguer.

Entre sus poemarios destacan “Ella cena de día” (2000); “Calles para un pez” (2002), por el que recibió el Premio de Arte Joven de la Comunidad de Madrid, y “Cuadernos del hábito oscuro” (2007). Su penúltima novela, El juego del mono la publicó Alianza en 2011.

En 2011 publicó su novela “El juego del mono”, mientras que con la última, “La fuga del maestro Tartini” (Alianza, 2013), ganó el XXIV Premio de Narrativa Torrente Ballester con una historia en torno a la aventura de la vida y la pasión creadora a través de la historia de uno de los músicos más extraordinarios del siglo XVIII, Giuseppe Tartini.