Donantes incumplen promesas ayuda a refugiados sirios y situación se agrava

La situación humana de los refugiados sirios en Oriente Medio puede agravarse todavía más, y dejar a decenas de miles de familias sin acceso a alimentos y artículos básicos, por el incumplimiento de las promesas de países donantes de financiar esta ayuda, denunció hoy la ONU.

La escasez de fondos ya ha producido en meses recientes el recorte de la asistencia alimentaria para 1,6 millones de refugiados sirios que huyeron de su país en los últimos cuatro años debido a la guerra civil.

La falta de financiación es responsable igualmente de que 750.000 niños no reciban educación y del riesgo de que 70.00 mujeres embarazadas den a luz en condiciones inseguras dado que los servicios médicos son demasiado costosos, señaló la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Este organismo, que lidera un plan de ayuda a los refugiados sirios en el que participan dos centenares de ONG, precisó que se cuenta con menos de un cuarto de los fondos requeridos.

Esto en circunstancias en las que no sólo hay que suministrar ayuda para el momento actual, sino hacer preparativos para el próximo invierno y evitar que 1,7 millones de personas se queden sin cobijo, fuel para la calefacción, frazadas ni ropa de abrigo en la temporada de frío.

Varias personas, incluidos niños, murieron el año pasado por el frío en lo que fue el invierno más duro en cuarenta años en la región.

De 4.530 millones de dólares requeridos por la ONU y las organizaciones no gubernamentales, sólo han recibido 1.060 millones a finales, lo que equivale a un 23 por ciento.

Según el ACNUR, sin fondos que lleguen pronto unas 130.000 familias vulnerables no podrán seguir recibiendo un pequeño monto en efectivo que les permite cubrir sus necesidades básicas, mientras que otras personas en situación muy vulnerable dejaran de recibir bonos para comida.

Asimismo, la grave situación financiera amenaza el suministro de agua y los servicios de gestión de residuos líquidos para millones de personas en la región, lo que incluye además de los 4 millones de refugiados sirios, a unos veinte millones de habitantes en las comunidades que les han acogido.

La gran mayoría de sirios que huyeron de la guerra no viven en campamentos de refugiados sino en centros urbanos y comunidades de los países circundantes -Líbano, Jordania y Turquía-, que ahora también están en situación de vulnerabilidad.

“Esta crisis masiva requiere de más solidaridad y repartición de responsabilidades en la comunidad internacional de lo que hemos visto hasta ahora”, comentó el alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres.

Precisó que los fondos han llegado a un nivel tan bajo que están “frente a la posibilidad de no poder aportar ni siquiera la ayuda de supervivencia que necesitan millones de personas en los próximos seis meses”.