“Queremos que el Gobierno de Navarra reclame el desmantelamiento del polígono de tiro”

La Asamblea Antipolígono ha esperado, tras el incidente ocurrido este jueves en las inmediaciones del polígono de tiro de las Bardenas, que el nuevo Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Tudela “muevan sus hilos y defiendan a sus ciudadanos”. También ha confiado el colectivo en que ambas instituciones “logren explicaciones a lo sucedido, lo hagan público y se unan a las personas y colectivos que demandamos el desmantelamiento ya del polígono de tiro”.

Así se ha pronunciado la Asamblea Antipolígono después de que este jueves una persona resultara herida leve por arma de fuego, fuera del perímetro de seguridad del polígono de tiro de las Bardenas.

En un comunicado, la asamblea ha subrayado que “con este van ya dos sucesos muy graves en menos de seis meses, sobre la población civil, vinculados al polígono de tiro” y ha recordado que en marzo “una pareja que pasaba un día festivo en Bardenas, vio caer a escasos metros de distancia dos proyectiles que resultaron ser bombas de humo”.

“Entonces, por suerte, no les alcanzaron. En este caso, también ha habido suerte aunque menor, le ha alcanzado a una persona en el omóplato, y afortunadamente la herida es leve”, ha lamentado el colectivo, que se ha preguntado si “hay que seguir esperando que continúe la escala ascendente para ver desmantelado el polígono de tiro”.

En su opinión, “esta instalación militar, que lleva en nuestra tierra desde 1951, tiene que desmantelarse”, ya que, según la Asamblea Antipolígono, “no hay pago que compense el riesgo”. “Nadie quiere el polígono de tiro en su tierra, ¿por qué tenemos que tenerlo aquí desde hace 64 años?”, ha cuestionado.

Finalmente, ha mostrado su solidaridad con la persona herida, así como su “convencimiento” de que deben seguir movilizándose para “conseguir el desmantelamiento del polígono de tiro y un uso medioambiental más adecuado para este Parque Natural y Reserva Mundial de la Biosfera que son las Bardenas”.

Investigación del Ejército

El Ejército del Aire, a través de la Comisión de Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM), y la Policía Foral de Navarra investigan el origen del proyectil que ayer causó un herido leve en las inmediaciones del Polígono de Tiro de las Bardenas Reales (Navarra).

La investigación se inició cuando a las 12:15 de la mañana del jueves se recibió una llamada en el Polígono de Tiro del servicio 112 de Pamplona informando de que un ciudadano les había comunicado que algo había impactado en su vehículo cuando se encontraba en la carretera perimetral del recinto militar.

El proyectil, ha informado a Efe la Oficina de Comunicación del Ministerio de Defensa, era de pequeño calibre y procedía de una de las ametralladoras laterales de los helicópteros que en ese momento participaban en unos entrenamientos en el polígono de tiro.

Se trataba en concreto de helicópteros del Servicio de Rescate y Salvamento del Ala 48 de la Base Aérea de Cuatro Vientos.

Por causas que están siendo investigadas, el proyectil, tras recorrer varios kilómetros, terminó impactando en el interior de un vehículo en el que viajaban dos personas.

Al entrar en el vehículo, el proyectil provocó un rasguño en el hombro del conductor, que fue atendido por personal sanitario del Ejército del Aire desplazado hasta el lugar de los hechos.

Posteriormente, los dos ocupantes del vehículo se trasladaron por sus propios medios al Acuartelamiento del Ejército del Aire, donde fueron recibidos por el jefe del mismo.

La Policía Foral fue la encargada de tomar declaración a los testigos y de realizar el atestado de los hechos, tras lo cual los afectados y personal del Ejército del Aire se trasladaron al punto del impacto para recabar toda la información posible acerca de lo sucedido.

Desde el Ministerio de Defensa han mostrado su extrañeza por lo sucedido y han apuntado que probablemente el proyectil saliera del polígono de tiro tras haber rebotado.

Una vez finalizada la toma de muestras, los afectados comieron con el jefe del acuartelamiento, al que agradecieron el trato recibido por parte del personal del Ejército del Aire.

El incidente provocó la suspensión de todas las actividades de entrenamiento que se estaban llevando a cabo en el polígono de tiro.