Empresarios mexicanos al rescate de sus raíces reviven el Archivo de Indianos

Los más de 60.000 documentos del Archivo de Indianos, que en Asturias (norte de España) resguardan parte de la memoria de la emigración española a América, serán accesibles a todo el mundo gracias a su próxima digitalización, impulsada por un grupo de exitosos empresarios hispano-mexicanos al rescate de sus raíces.

Un acta fundacional de la Sociedad Asturiana de Beneficencia de La Habana de 1902, un pasaporte expedido en 1921 por el Consulado de España en Veracruz (Golfo de México) o un documento de Admisión “en calidad de exiliado político”, emitido en 1938 por el Servicio de Migración mexicano para un español que huía de la Guerra Civil, son algunas de las joyas de la colección.

El futuro de este maravilloso acervo había comenzado a peligrar por la reciente reducción del apoyo público a la institución, explicó a varios corresponsales españoles en México el presidente de la Fundación Archivo de Indias-Museo de la Emigración, José Luis García Delgado.

Con la rebaja de las ayudas oficiales, “del orden de un 66 por ciento”, existía el temor de que la institución “se viera abocada materialmente al cierre”, pese a haber recibido el museo más de 270.000 visitas desde su apertura en 1990.

Ante este panorama, la Fundación encontró en México, “la gran potencia del mundo hispano”, el apoyo que necesitaba a través de “un grupo de descendientes de emigrantes españoles” que “han adquirido posiciones sociales y económicas de mayor relevancia”, reveló García Delgado.

El presidente de la institución hizo estas declaraciones después de sostener una comida en la residencia del embajador de España en México, Luis Fernández-Cid, con esos hombres de negocios.

Entre ellos sobresalen Antonio del Valle, presidente del grupo Kaluz y una de las mayores fortunas de México; Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (la patronal mexicana) hasta el año pasado, y Antonio Suárez, el presidente del gigante conservero Grupomar.

“Nuestro país es México, pero no dejamos de tener interés por lo que pasó atrás”, afirmó Suárez, como portavoz de un colectivo que pretende “fomentar el conocimiento de aquellos que llegaron” al continente americano “a prosperar, a trabajar”.

El Archivo de Indianos se encuentra en Colombres, municipio de Ribadedeva, en el límite entre Asturias y Cantabria.

En 2015 Colombres recibió el premio al Pueblo Ejemplar Princesa de Asturias, entregado en persona por los reyes de España, Felipe y Letizia.

El museo y el archivo se encuentran en una mansión construida en 1906 por Íñigo Noriega Laso, nacido allí en 1853 y emigrado a los catorce años a México.

No por casualidad el edificio lleva el nombre de “Quinta Guadalupe”, como la virgen y patrona de México, en honor de doña Guadalupe Castro, la esposa mexicana de Noriega.

Se cuenta que el empresario alcanzó fama en la capital mexicana por su forma de oponerse a la ley que ordenaba el cierre de las puertas de las cantinas a la medianoche. Su solución: simplemente quitarlas.

Dueño de haciendas, minas, fábricas textiles y ferrocarriles, disponía de un ejército de 250 hombres para cuidar sus propiedades y “entre sus empresas destaca la desecación del lago de Chalco, del que haría una gran explotación agrícola, en la que trabajaban de 2.000 a 3.000 obreros”, según la Fundación.

Falleció en Ciudad de México en 1920 tras serle expropiados todos su bienes durante la Revolución mexicana.

García Delgado explica que la Fundación que actualmente ocupa la “Quinta Guadalupe” cumple hoy “una finalidad social, cultural y también ética, en cuanto a memoria conservada de los emigrantes”.

Con el nuevo apoyo económico de ese grupo de mexicanos, “lo justo para que la institución salga adelante”, según ellos, se hará interactivo el museo, se desarrollarán estudios genealógicos y se creará “una red de asociaciones de amigos”, a partir del “molde creado en México”.

“El próximo probablemente sea en Santo Domingo, pero también estamos pensando en Chile y en alguna otra república latinoamericana”, destacó García Delgado.

“El grupo que hemos creado en México es una base” para que la institución se proyecte “a otras partes de América” donde “hay orígenes de España”, pero no solo “étnicos, de la conquista”, sino también “de la emigración de hombres de trabajo”, complementó Suárez.

El empresario, que emigró por enamorarse de una mexicana, recuerda que “también el exilio español está presente” en el archivo con el testimonio de aquellos que huyeron de la Guerra Civil.

“México hizo mucho por ellos y ellos hicieron mucho por México”, subrayó en alusión a unos lazos que siguen reforzándose con iniciativas como el Archivo de Indianos.