Íñigo Errejón: “Albert Rivera es quien manda en el acuerdo entre PSOE y Ciudadanos”
El portavoz de Podemos en el Congreso, Íñigo Errejón, ha apostado este martes por mantener abierto “el carril” de la mesa a cuatro que sondeó un posible entendimiento con el PSOE, Compromís e IU. Errejón ha reiterado que su mano estará tendida “hasta el último minuto” ante el convencimiento de que Ciudadanos acabará empujando al PSOE hacia el terreno de la gran coalición con el PP: “Para entonces debe seguir vigente la otra gran oportunidad para que luego no digan que no tienen alternativas”.
El número dos de Podemos ha vuelto a rechazar la posibilidad de sumarse al pacto sellado entre PSOE y Ciudadanos, al que ha calificado con un “acuerdo tipo Elige tu propia aventura” en el que cada una de las partes que lo integran lo definen de una manera distinta. “Quien está siendo más nítido es Albert Rivera, que ha vuelto a tender la mano al PP”, ha señalado. “Y ha dicho que la mejor virtud del acuerdo es que no se conforme un Gobierno con Podemos”.
Errejón ha calificado a Ciudadanos como “autor intelectual” del documento firmado el pasado 24 de febrero. “Albert Rivera es quien manda en el acuerdo entre PSOE y Ciudadanos”, ha indicado Errejón, quien ha vaticinado problemas para el PSOE si el PP se aviene a negociar con Ciudadanos sobre la base de ese acuerdo.
Por los derechos de las trabajadoras domésticas
El portavoz de Podemos ha explicado que su grupo dedicará su primera propuesta ante el Pleno del Congreso en esta legislatura a la situación laboral de las empleadas domésticas e instarán al Gobierno a que ratifique el convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que fue aprobado en junio de 2011 y entró en vigor en septiembre de 2013.
La ratificación de dicho protocolo permitiría “adoptar resoluciones” dirigidas a “dignificar, proteger y mejorar la condiciones laborales y de vida” de las trabajadoras del hogar.
En el texto de la iniciativa, informa Europa Press, Podemos critica la “indiferencia” y el “desinterés” mostrados por el Gobierno del PP ante un convenio “histórico” que extiende los derechos laborales fundamentales a un colectivo “totalmente precarizado, sin protección y cobertura social, con tasas muy elevadas de economía sumergida” y que, además, sufre “todo tipo de abusos, incluidos los sexuales”.