Fernández Díaz baja la mirada y calla ante las imágenes de las graves heridas que causan las concertinas
El ministro del Interior dice estar dispuesto a invitar a una delegación de diputados de la comisión de Interior para que visiten las vallas del perímetro fronterizo y “las vean con sus propios ojos”. Pero Jorge Fernández Díaz se ha negado a opinar sobre las graves heridas que provocan las cuchillas en los inmigrantes que intentan salvarlas. Preguntado por la imagen del inmigrante gravemente herido en un brazo y que ha tenido que ser operado, ha evitado contestar.
Los periodistas que le han preguntado este miércoles en los pasillos del Congreso por la foto, publicada por www.20minutos.es, que muestra el brazo desgarrado de un inmigrante se han quedado con la palabra en la boca. El ministro había dedicado varios minutos a explicar la importancia de llegar a un acuerdo en materia de inmigración, pero la cuestión sobre la peligrosidad de las concertinas ha hecho que bajara la mirada y farfullara antes de apretar el paso para entrar en el hemiciclo a la sesión de control.
El titular de Interior siempre ha defendido hasta ahora que las concertinas eran un método “disuasorio”, “pasivo” y “no agresivo” y que su obligación no era buscar una alternativa menos lesiva. De hecho, llegó a justificarlo con el argumento de que ese tipo de cuchillas tienen un índice de peligrosidad del tres en una escala que va del uno al nueve. Pero hoy no ha querido insistir en ese punto y se ha limitado a recordar que las de Ceuta ya estaban instaladas cuando el PP llegó al Gobierno mientras que las que colocaron en Melilla están “en un trozo muy concreto y determinado”
Lo que no ha descartado es que se llegue a retirar las cuchillas. “Cada cosa a su tiempo”, ha dicho para insistir después en que está dispuesto a pactar “en todo lo que sea razonable”. Fernández Díaz dice estar convencido que la comparecencia de esta tarde del secretario de Estado de Seguridad va a dar “certera información sobre la tragedia” de Ceuta del pasado 6 de febrero, cuando murieron 15 inmigrantes en su intento por alcanzar la costa española a nado mientras recibían una lluvia de pelotas de goma disparada por los agentes de la Guardia civil.
Los diputados de la comisión de Interior invitados a visitar la frontera para juzgar “desde el conocimiento de la verdad” escucharán esta tarde del secretario de Estado más explicaciones y podrán acceder a los documentos hasta ahora secretos. Una vez la jueza de Ceuta que lleva el caso ha dado permiso para que se conozca toda la documentación, la comisión podrá ver los informes y escuchar los audios sobre las comunicaciones cruzadas ese día entre los agentes y sus mandos.
Interior espera que toda la oposición, pero sobre todo los socialistas, queden satisfechos y el acuerdo pueda producirse. El objetivo es después exigir que la UE “asuma como política europea el fenómeno de la inmigración. Por el momento, los socialistas ya han aplazado una moción para castigar al ministro por su responsabilidad ante las contradicciones entre el director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, y el delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González. El aplazamiento era obligado ya que el PSOE había condicionado el voto de la moción a la comparecencia del secretario de Estado de Seguridad este miércoles.