“En Marea no está a la altura de las expectativas en Santiago y A Coruña”
Xoaquín Fernández Leiceaga (Noia, 1961) se convirtió en candidato del PSdeG a la Xunta sin haber tenido mucho tiempo para planearlo. Ganó las primarias a las que se presentó tras la renuncia de José Ramón Gómez Besteiro, el líder socialista que tuvo que apartarse por el cúmulo de imputaciones que le atribuye la jueza Pilar de Lara.
Su victoria fue también la de Pedro Sánchez, que se impuso a los críticos representados por José Luis Méndez Romeu. El profesor de economía y exdirigente de BNG ha tenido tres meses para empezar a actuar como aspirante a la presidencia de Galicia.
Militó en un partido nacionalista, que abandonó en 2002 para afiliarse al PSOE, pero asegura que el derecho a la autodeterminación gallega estará fuera de cualquier negociación para hacerle presidente. Evita pronunciarse sobre qué harían los socialistas en el caso de quedar por detrás de En Marea el próximo 25S.
Leiceaga atiende a eldiario.es por teléfono desde su despacho apenas unas horas después de protagonizar un acto de campaña en Vigo que estuvo marcado por la ausencia de la dirección municipal, así como del número uno de la lista por Pontevedra. El candidato socialista afronta la campaña con un partido totalmente dividido y con un enfrentamiento que se ha agravado tras los cambios en las candidaturas que llegaron desde Madrid.
El PSdeG tiene las aguas revueltas por los cambios en las listas que se ejecutaron desde Ferraz. ¿Comparte esos cambios?cambios en las listas
Se ha respetado el proceso habitual para confección de las listas, que es complejo, y en el que intervienen muchos niveles del partido. Tenemos que mirar hacia delante, queda un mes para las elecciones y estamos concentrados en explicar nuestro proyecto a los ciudadanos.
Esos cambios han provocado que haya dirigentes, entre ellos el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que han dicho que van a hacer huelga de brazos caídos en esta campaña. ¿Hasta qué punto van a poder mirar hacia el frente en estas circunstancias? hacer huelga de brazos caídos
Es inevitable. Los ciudadanos nos piden que hagamos esto, que derrotemos a Alberto Núñez Feijóo y nos dejemos de cualquier otra cosa. Este es nuestro objetivo en las próximas semanas y a eso vamos a dedicar todos nuestros esfuerzos.
¿Le preocupa que pueda lastrar la campaña este enfado?
Las campañas se hacen en condiciones que uno no elige, son las condiciones que son. Tenemos que maximizar nuestros esfuerzos, ser capaces de movilizar a nuestro electorado, de explicarle por qué es bueno que apoyen al Partido Socialista en estas elecciones para producir un cambio en Galicia y dar un nuevo impulso a la economía gallega, reducir la desigualdad, impulsar los servicios públicos... Eso es lo que tenemos que hacer.
Usted criticó que Pablo Iglesias interviniera en las negociaciones entre Podemos y En Marea. ¿Se arrepiente de haberlo dicho después de lo que ha hecho Ferraz con las listas?
No, no. Lo que he dicho y no me arrepiento es que primero Podemos lanza un proceso participativo interno y después se anula por una decisión de Iglesias en Madrid en contra de las normas internas de ese partido y de su filosofía. Nosotros hemos cumplido nuestras normas, nuestros reglamentos de elección de candidatos, con participación de los militantes a nivel gallego, de la gestora y después a nivel federal, como es habitual en todos los procesos del PSOE.
Feijóo repite que en estas elecciones hay que elegir entre el PP o “el lío”. ¿Cree que la oposición y también el PSOE están ayudando a esa tesis?
La estrategia de campaña del PP y en concreto de Feijóo es clara. Como no puede presentar un balance, no quiere que se discuta de políticas. Nosotros tenemos que demostrarle que los ciudadanos están hartos de estos ocho años de Gobierno del PP y demostrar que tenemos alternativas factibles y sensatas que pueden dar un cambio de verdad a la situación de Galicia, que es absolutamente necesario.
¿Qué teme encontrar en los cajones de la Xunta si es presidente?
Tememos encontrar muchos compromisos a futuro que van a hipotecar nuestra capacidad de hacer cambios: desde concesiones público-privadas de hospitales, como el de Vigo, hasta conciertos educativos que limitan la capacidad de recuperar de verdad los servicios públicos, que es uno de nuestros grandes objetivos.
¿Cómo se puede cumplir ese objetivo si está hipotecado?
Que esté hipotecado lo hace más difícil, pero nos planteamos una estrategia a medio plazo que consiste, en primer lugar, en recuperar en cuatro años el nivel de servicios públicos que había en 2008. Creemos que es factible, que tiene un coste aproximado de 300 millones de euros en términos de personal y creemos que es posible introducir cambios también en la gestión de la política económica, que ha sido un fracaso.
Por dar un ejemplo, en los últimos ocho años se han perdido en Galicia 170.000 puestos de trabajo de acuerdo con la EPA, que es una proporción mayor, casi el doble, de lo que se ha perdido en España. La política agraria ha sido un absoluto fracaso, al igual que la política de recuperación del sector pesquero. Sectores muy importantes de nuestro tejido industrial tienen graves dificultades. Un ejemplo claro es el naval que, a pesar de todas las promesas, sigue estando muy por debajo de lo que sería necesario para impulsar la economía de ciudades como Vigo o Ferrol.
¿Qué es peor para Galicia: un Gobierno del PP en Madrid pero que haya Gobierno o terceras elecciones generales?
Lo peor es que siga gobernando el PP, esa es la peor de las situaciones para Galicia, porque reforzaría una política de austeridad ciega, que pondría en riesgo a nuestros pensionistas, que es una proporción elevada de nuestra población, en torno a 800.000, sobre 2.700.000 personas. La falta de atención a sectores productivos básicos tiene también que ver con que el Gobierno de Rajoy no ha sabido defender al sector lácteo o de la pesca en Europa con decisión, porque ha estado ausente del núcleo duro de decisión. Necesitamos un nuevo modelo de financiación autonómica.
Para esto claro que se necesita Gobierno, pero es que el Gobierno actual tenía el compromiso de revisarlo hace más de dos años y no lo ha hecho. Por tanto, necesitamos un Gobierno por la cohesión social y territorial en España y que, por tanto, tenga a Galicia como una de sus prioridades.
Es de los primeros dirigentes del PSOE que no responde que hay que evitar a toda costa terceras elecciones. No le veo preocupado por ese escenario.
No, no. Yo creo que las terceras elecciones no son un buen escenario, pero me estoy situando en esta primera investidura y en ella hay una decisión del Comité Federal que es clara y razonable: nos hemos presentado a las elecciones para cambiar las políticas de Mariano Rajoy y estas no han cambiado. Vemos incluso dificultades en las negociaciones PP-Ciudadanos para introducir incluso aquellas exigencias que un partido moderado de derechas, como Ciudadanos, plantea. Imagine que Rajoy tiene que revisar leyes como la de Wert, la ley mordaza, la reforma laboral, desde una perspectiva progresista. Por tanto, debemos hacer todo lo posible por que haya un Gobierno pero tampoco podemos renunciar a nuestra identidad y a nuestras políticas.
Ha dicho que el mandato del Comité Federal es solo para esta primera investidura.
Sí, claro.
¿Comparte la opinión de otros barones del PSOE que sostienen que un nuevo Comité Federal tras este intento fallido de Rajoy pueda modificar la posición inicial?
Me sitúo en esta primera investidura y no quiero ir más allá.
¿Pedro Sánchez debería intentarlo?
Debemos ir paso a paso. Este es el tiempo de Rajoy. Muchas veces esos escenarios son muy interesantes, pero prefiero ir al real que es el de esta investidura y prefiero contestar sobre eso.
¿Cómo afecta al PSOE gallego que haya importantes referentes del PSOE que están pidiendo que se favorezca el Gobierno de Rajoy independientemente de que sea en esta investidura o en la siguiente?
Para las elecciones gallegas debemos hacer todos un esfuerzo por abordar la agenda gallega. Nosotros tenemos una agenda muy clara que tiene que ver con el balance del PP en esta comunidad y también con las necesidades específicas que tenemos. El parón que se va a producir en el proceso de formación de Gobierno en España después de la investidura fracasada de Rajoy nos ayuda.
Dado que Pedro Sánchez considera que el PSOE no es fundamental para la gobernabilidad, ¿debería convocar ya el congreso para que se dirima el liderazgo?
No estoy en cuestiones orgánicas ni tengo ese mandato de los militantes. Estoy exclusivamente para, en la medida de lo posible, ganar las elecciones a Feijóo.
Desde la política nacional se mira con especial interés a las elecciones vascas y gallegas por lo que pueda pasar después. ¿Cree que condicionarán esos resultados la formación de Gobierno en España?
Seguramente, los vascos sí. Los gallegos, mucho menos.
¿Porque el PNV permitirá formar Gobierno a Rajoy?
La formación de Gobierno en País Vasco va a ser compleja. Y es posible que esa complejidad tenga algunos efectos en la política nacional, pero son especulaciones un poco forzadas.
Situémonos en el escenario posterior al 25S. Si el PP pierde la mayoría absoluta en Galicia, ¿habrá Gobierno de izquierdas?
Nosotros aspiramos a poder liderar un Gobierno alternativo al PP después del 25S y creemos que los ciudadanos nos van a colocar en esa situación. En Galicia, los gobiernos alternativos al PP siempre han sido gobiernos en coalición y hay una cultura de coalición que se expresa en el nivel municipal y provincial con absoluta normalidad. Por tanto, nosotros lo intentaríamos. Ahora, no vamos a incurrir en aventuras que vayan más allá de los límites razonables de flexibilidad que tiene el programa del PSOE.
¿A qué tipo de aventuras se refiere?
En Galicia hay partido independentistas. Me refiero a cosas de este tipo. No entra en nuestros planteamientos que se pueda importar el proceso catalán a Galicia. Estas cosas deben quedar absolutamente claras para poder afrontar una alternativa al PP.
En el escenario de que sea En Marea el que tenga más votos que el PSOE, ¿estaría dispuesto a que se apoyara un Gobierno liderado por esa coalición?
No contemplo ese escenario, entre otras cosas porque somos la segunda fuerza en el Parlamento de Galicia, la segunda fuerza con mucha diferencia municipal y hemos quedado como segunda fuerza en las últimas generales. Por tanto, permítame que no me ponga en ese escenario.
Pero ha puesto como ejemplo algunos de los gobiernos municipales en los que el PSOE permitió que gobernara En Marea.
Pero no contemplo ese escenario.
¿Ayuntamientos, como Santiago, A Coruña o Ferrol, están ayudando a visualizar una alternativa de izquierdas a Feijóo?
Ni en Santiago ni en A Coruña hay gobiernos en coalición, hay gobiernos en minoría de En Marea. Lo que ha sucedido en estas dos ciudades es que el PSOE ha facilitado que gobierne la fuerza de izquierdas mayoritaria. En Santiago, que es donde vivo, veníamos de un absoluto fracaso del PP. Era necesario regenerar la vida política. Solo en Ferrol hay un Gobierno en coalición de estas características y creo que forma parte de la tradición en Ferrol, no es la primera vez.
A lo que me refiero es si esos ayuntamientos están permitiendo que los ciudadanos perciban que hay una alternativa viable de izquierdas.
Están poniendo de manifiesto los déficits que tiene En Marea como fuerza de gestión. No está a la altura de las expectativas generadas, se ha quedado muy por debajo.
¿Cree que quienes se presentan ahora por En Marea sí que están preparados para entrar en un Ejecutivo liderado por usted?
Tenemos que hablar primero de políticas y pactar qué es lo que queremos hacer y después tenemos que ser muy selectivos a la hora de buscar a aquellos que pueden llevar a cabo esas políticas. Eso ocurre también dentro del Partido Socialista. Es un problema de todos los partidos.
¿Cuáles serían las condiciones que le podrían poner otras formaciones que no aceptaría?
No estoy en esa fase. No podemos anticipar lo que ocurrirá después de las elecciones autonómicas si se dan no sé qué circunstancias. Estoy en la fase de ofrecer a los gallegos una alternativa, de explicarla y construirla. Es a lo que me voy a dedicar las próximas semanas.
¿Una línea roja será el derecho a la autodeterminación?
Lo decía antes. Somos un partido que cree en el marco constitucional, aunque también en las posibilidades de su reforma.