Ferraz marca la línea roja al PSN: Bildu no puede ser decisivo en la moción de censura
Este jueves los socialistas navarros tienen que decidir en su Comité Regional cuál es el siguiente paso tras el órdago político lanzado contra la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, para intentar desalojarla del cargo y convocar, a continuación, elecciones anticipadas.
En Ferraz hay un cierto grado de preocupación por lo que pueda ocurrir tanto en la reunión del cónclave socialista navarro, como por sus consecuencias políticas posteriores.
Por ello, en los últimos días, se han multiplicado los contactos a todos los niveles entre el Partido Socialista de Navarra (PSN) y la dirección federal, pero no se ha llegado a un acuerdo concreto. El miércoles, dirigentes del PSN aseguraron que cualquier decisión será consensuada con Ferraz pero, de momento, no hay nada cerrado.
Ferraz ha marcado una línea roja que, además, cree tener blindada: en ningún caso Bildu puede ser decisivo para sacar adelante una moción de censura contra Barcina si, finalmente, el PSN aprueba presentarla. Ésa es la única condición que pone Ferraz a los socialistas navarros, a los que les da manos libres para buscar otras posibilidades para conseguir la convocatoria electoral anticipada.
Desde la dirección federal no quieren oír hablar ni de crear una gestora en el PSN si esto no se cumple, ni de una división interna. Están convencidos de que en ningún caso prosperará la moción de censura con los votos de Bildu si finalmente el PSN decide dar el paso. En Ferraz saben que hay diputados socialistas navarros que comparten sus tesis y que, si llega el momento de la votación, podrían llegar a abstenerse. Las otras posibilidades que se barajan, aunque remotas, es que el PSN pueda conseguir el apoyo del PP e, incluso, de Unión del Pueblo Navarro (UPN), donde hay mucho descontento con Barcina y su gestión.
En todo el caso, en Ferraz quiere que se acabe esta polémica cuanto antes, por lo que aún confían en que en el Comité Regional del PSN no se apruebe la opción de presentar la moción de censura. Pero eso parece difícil, porque todo apunta a que hay una mayoría clara en el socialismo navarro que quiere continuar el pulso y derrocar a Barcina por esta vía, sea como sea.
La mayor preocupación en la dirección federal es que la situación de Navarra ya está lastrando el inicio de la precampaña europea y, en ningún caso, quiere que se convierta en el tema central de la misma. Los socialistas saben que es lo que intentará hacer el Partido Popular si finalmente hay un moción de censura con el apoyo de Bildu. Si esto ocurriera, podría tener consecuencias internas muy graves en el PSOE. “A las europeas no vamos a ir, en ningún caso, de la mano de Bildu”, afirma un miembro de la dirección del PSOE.
Los máximos dirigentes socialistas, no obstante, dicen entender la posición de los socialistas navarros y la necesidad de que Barcina deje el Gobierno de Navarra por los presuntos casos de corrupción que la acechan y porque consideran su situación política insostenible. Pero también apuntan que lo que iba a ser una denuncia contra Barcina se ha convertido en un problema interno del PSOE y que de lo hechos denunciados ya no se habla. Por ello, Ferraz quiere, sobre todo, zanjarlo.