De Alepo a Gernika: civiles olvidados bajo las bombas
De Alepo a Palestina, pasando por Bangladesh. La plaza del Reina Sofía, el museo que alberga el Guernica de Picasso, se ha convertido en el emplazamiento elegido por los colectivos migrantes para denunciar la política migratoria del Gobierno y de la Unión Europea. Rememorando el ochenta aniversario de los bombardeos de Gernika, estas asociaciones han querido recordar que esa estampa se continúa observando diariamente en países en los que “constantemente se vulneran los derechos humanos”.
“Hace 80 años que la aviación de Hitler y la de Mussolini atacaron a población civil e indefensa, murieron miles de personas”, ha recordado el actor Carlos Olalla en el evento, “¿dónde estamos hoy? Bombardeando Alepo, Siria, Palestina, ¿dónde están las potencias de entonces? Haciendo lo mismo y defendiendo sus intereses o vendiendo armas. No ha cambiado nada, por desgracia”.
La poeta siria Maysoun Shukair ha tomado la palabra para recitar algunos de sus versos y recordar el sufrimiento diario de sus vecinos, los que continúan viviendo en su país natal. “Lo primero que le pido a los gobierno internacionales es que pare la guerra, sin guerra no hay crisis de los refugiados”, ha reseñado.
“Es una buena oportunidad para vincular Alepo y Gernika. Creemos que están relacionados los asesinatos que se produjeron el 26 de abril del 37 y lo que está sucediendo en Kobane, en Mosul y en un montón de ciudades que desconocemos en las que sus habitantes mueren bajo las bombas o se ven obligados a huir”, ha indicado Pablo Sainz, miembro de la Red Solidaria de Acogida.
Los colectivos organizadores también han querido reivindicar unas condiciones dignas vitales no solo para los ciudadanos que están sufriendo conflictos bélicos en el extranjero. Además han recordado la situación de los millones de refugiados que tras huir de la guerra están en tiendas de campaña embarradas a la espera de llegar a Europa. “Pedimos que se abran vías seguras y para aquellas personas que ya han llegado, seamos ciudades de acogida”, ha subrayado Sainz.
“En ciudades de paz, como se denominan Madrid o Barcelona, somos víctimas diariamente de humillaciones y abusos policiales”, han recordado varios manteros subidos al escenario. Asimismo, han aprovechado para representar ante los asistentes su dinámica diaria, correr delante de los agentes para que no les confisquen la mercancía. “Manteros y lateros, unidos en busca de una vida mejor”, se leía en uno de los carteles que han mostrado.
“Hay un chico al que la Policía le ha roto el brazo. Vendemos en la calle para sobrevivir, para poder pagar el alquiler de nuestras casas”, ha lamentado Marqués, mantero y miembro de la asociación Sin Papeles de Madrid.
Además de representar durante unos minutos el bombardeo, lanzando munición de cartón con un sonido de fondo de explosiones. Este evento se ha convertido en una reunión multicultural, donde entre bailes kurdos y reivindicaciones de nacionalidades que no suelen acaparar titulares televisivos se ha recordado que 80 años después, sigue quedando ciudades arrasadas frecuentemente por las bombas.
