Gobierno y PSOE pactan aprobar una ley sobre los desahucios antes de fin de año

Gobierno y PSOE se han puesto de acuerdo para impulsar una ley con carácter de urgencia que permita frenar la sangría de los desahucios.

La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha reunido en un almuerzo de trabajo con la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, durante más de dos horas en un encuentro que, según fuentes conocedoras del mismo, ha terminado con un acuerdo de fondo y de forma por parte de ambos.

El Gobierno y el principal partido de la oposición están de acuerdo en que la reforma se aborde de manera urgente para que sus efectos puedan tener valor antes de final de año, ya sea a través de un decreto ley o con una ley que se tramite por el procedimiento de urgencia.

De acuerdo con las fuentes socialistas, ambas partes pactan soluciones paliativas y preventivas para abordar el problema, y dar prioridad a las familias en situación más vulnerable. Para ir concretando los detalles, seis expertos, tres por parte del Gobierno y tres por parte del PSOE, se reunirán el lunes.

Por el momento, las negociaciones han implicado tan sólo a los dos principales partidos políticos a pesar de que hoy mismo el líder de IU, Cayo Lara, le pidió a Rajoy en La Moncloa que no le mantuviera al margen del acuerdo.

El guante se lo lanzó Alfredo Pérez Rubalcaba durante el debate de la pasada semana en el Congreso al presidente Rajoy, aunque en los casi ocho años de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el PSOE no abordó ningún cambio legislativo.

Tras las gestos de Rajoy y Rubalcaba en la tribuna, la vicepresidenta del Gobierno telefoneó a Elena Valenciano y quedaron para reunirse esta semana. Si las intenciones de los dos principales partidos llegan a buen puerto, esa futura ley sería el primer gran acuerdo entre Gobierno y oposición desde que Rajoy es presidente.

El PSOE propone obligar a los bancos a ofrecer periodos de cuotas blandas prolongados en el tiempo a aquellos hipotecados que no puedan hacer frente a sus pagos. Según la propuesta socialista, el banco y su cliente deberán retomar la relación de pagos normal cuando la situación económica del hipotecado lo permita.

En el seno del PP son conscientes de la necesidad de poner freno a una escalada de desahucios que saben irá en aumento creando un evidente conflicto social. Los dirigentes populares no ocultan ya que el código de buenas prácticas bancarias, impulsado por Rajoy, es ineficaz en la lucha contra los deshaucios ya que no obliga a las entidades bancarias a prácticamente nada.