El Gobierno cree que Puigdemont podrá hacer campaña electoral desde la frontera con Francia
El Gobierno asume que Carles Puigdemont tiene libertad absoluta para moverse por todo el territorio europeo sin riesgo de que se dicte una nueva orden internacional de detención. Fuentes del Ejecutivo han señalado a eldiario.es que “el señor Puigdemont podrá moverse ahora con libertad por todo el mundo, solo se le detendrá si entra en España”. “Si se ha retirado la euroorden en Bélgica no tendría sentido pedir otra porque este señor se haya trasladado a Francia”.
Esa es la nueva situación asumida en Moncloa tras la decisión del juez del Supremo Pablo Llarena de anular la orden de detención europea (OED), dictada contra el expresident y cuatro de sus consellers. El candidato de Junts Per Catalunya podrá a partir de ahora acercarse más a la frontera para comunicarse con su familia, partido y votantes.
La llegada de Puigdemont a Francia es una posibilidad que se ha barajado en el seno del PDeCAT pero que no ha sido puesta aún en la hoja de ruta de campaña. Los abogados de Puigdemont han asegurado esta semana que los planes del expresident pasan por permanecer en Bélgica, a pesar de la retirada de la petición de detención internacional.
En Moncloa aseguran que la participación de la justicia belga en el proceso contra los impulsores de la independencia catalana estaba poniendo en riesgo la libertad de los tribunales españoles para impulsar la causa en el sentido deseado. “España no quería que un juez belga tenga nada que decir sobre si ha habido o no sedición en el caso catalán”, asegura una fuente próxima al Gobierno.
El Supremo anuló este martes la orden enviada a Bruselas, y también otra orden genérica que pedía la detención de Puigdemont a nivel internacional. Sobre este punto el tribunal ha llegado a dictar una providencia aclaratoria en la que ha expresado lo mismo que asegura el Gobierno: “El expresident solo será detenido si cruza la frontera española”.
Las defensas de Puigdemont y su equipo consideran un éxito la decisión adoptada por el Supremo y aseguran que la fiscalía belga está molesta con el movimiento de marcha atrás, adoptado por la justicia española. En este entorno aseguran que el juez advirtió a los acusados de que “ni siquiera se tenían que presentar el próximo 14 de diciembre para recibir la resolución que se hubiera adoptado si España no hubiese paralizado la euroorden”.
El malestar es mutuo y España no ha asumido con agrado el modo en el que se estaban desarrollando el proceso judicial en Bélgica. Por ello, Moncloa va a reaccionar y lo hará intentando cambiar las leyes europeas sobre la euroorden.
Rajoy quiere impulsar un debate a nivel europeo para pedir una reforma del modelo que permite la solicitud de detenciones a nivel europeo. Según Catalá se pretende mayor facilidad y confianza para el Estado que la solicite. En conversaciones informales con periodistas durante la celebración del día de la Constitución, el ministro de Justicia ha confirmado que llevará el asunto a la próxima reunión europea con sus homólogos, prevista para el próximo viernes.
La posibilidad de que Puigdemont elija Francia como próximo destino tiene, a juicio de Moncloa, una dificultad para los intereses del independentismo. “En Francia no lo tendrán tan fácil como en Bélgica”, aseguran fuentes jurídicas. La existencia de un conflicto independentista en Córcega, sitúa al país vecino como un receptor poco favorable a permitir que se realice en su territorio campaña política de terceros países a favor de tesis independentistas. “Francia está en estado de excepción y pueden hacer detenciones inmediatas sin necesidad de que un juez las autorice”, aseguran fuentes jurídicas relacionadas con la gestión del procés en los tribunales.
La decisión que tomará Puigdemont a partir de ahora es todavía una incógnita. La justicia española y el Gobierno avisan: “Será detenido si cruza la frontera”.