El Gobierno reconoce que hay 205 presos en la situación de Carromero pendientes de regresar
El Gobierno ha reconocido que tiene a 205 presos en la misma situación que vivió el militante de las Nuevas Generaciones del PP en Cuba tras ser condenado por el homicidio imprudente de dos opositores al régimen. Esos dos centenares de ciudadanos españoles han recibido la aprobación del Consejo de Ministros para terminar de cumplir su condena en las instituciones penitenciarias españolas. Pero en su caso la repatriación todavía no se ha producido, según ha reconocido el propio Ejecutivo en una respuesta parlamentaria al Grupo Socialista. En total en 2012, solo 290 encarcelados en el extranjero solicitaron su vuelta.
Sin embargo, para Carromero la repatriación no se demoró tanto como en otros casos. Los españoles encarcelados tardan un año de media en regresar. Desde que el Consejo de Ministros aprobó su repatriación para seguir cumpliendo la condena de cuatro años de prisión en España, el militante de NNGG solo tardó 15 días en regresar. Lo hizo junto a Miguel Vives Cutillas, otro condenado español que llevaba cuatro años en una cárcel cubana.
El Ejecutivo no se quiere mojar al hablar de plazos y atribuye los retrasos a otros países. “No resulta posible hacer una estimación del tiempo de espera ya que depende de la rapidez con que las autoridades extranjeras remitan la preceptiva documentación”, responde el Gobierno a los socialistas.
Otro de los datos que oculta el Gobierno que preside Mariano Rajoy es el coste que tuvo para las arcas públicas el retorno de Carromero. A la pregunta del PSOE (“¿Cuánto dinero ha costado la repatriación desde Cuba del ciudadano Ángel Carromero?”), formulada el 14 de enero, el Gobierno no contesta y se limita a decir que “el Ministerio del Interior dispone de partidas presupuestarias específicas para este tipo de actuaciones”.
Hay otro detalle que llama la atención en el 'caso Carromero': el Gobierno comenzó a negociar con las autoridades cubanas su repatriación antes de que el propio preso solicitara su deseo de cumplir el resto de su condena en España, a pesar de que el Ministerio de Justicia deja claro que el procedimiento se inicia “a petición de la persona interesada”.
Según explicó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa en la que anunció que el militante de NNGG volvería a España, Carromero pidió su repatriación el 6 de diciembre. No obstante, el ministro de Exteriores reconoció ya en noviembre que las conversaciones con las autoridades cubanas por ese caso eran “continuas”. De hecho, con motivo de la cumbre iberoamericana celebrada en Cádiz a mediados de ese mes, Margallo se reunió con su homólogo cubano, que le comunicó que estudiaría la “petición formal” del Gobierno español sobre Carromero, tal y como confirmó el propio titular de Exteriores.
