El Gobierno renuncia a controlar TV3
El Gobierno de Mariano Rajoy no controlará los medios de comunicación públicos de Catalunya una vez se ponga en marcha el 155. El PP ha aceptado una enmienda del PSOE con la que renuncian a que el Ejecutivo central se haga con las riendas de TV3 y Catalunya Ràdio, como en un principio estaba reflejado en el acuerdo que aprobó el Consejo de Ministros con el beneplácito del PSOE.
Fuentes del partido de Rajoy han informado que se elimina del texto que aprobará el Senado para la puesta en marcha del 155 la referencia al control de los medios públicos que figuraba inicialmente.
Esa había sido una petición del PSOE, que presentó tres enmiendas, de las que finalmente quedarán aprobadas dos. La primera se asumió este jueves y supone la aplicación gradual de las medidas del 155 en función de las circunstancias. La segunda era eliminar el control por parte del Ejecutivo de TV3 y Catalunya Ràdio. Los socialistas consideran que es el Parlament el órgano que tiene que controlar a las corporaciones públicas.
El PP se abrió a estudiar la propuesta y ha ofrecido a los socialistas que el control lo hiciera el Senado, donde los conservadores tienen la mayoría absoluta, y la Junta Electoral Central. Pero el PSOE lo ha rechazado. Finalmente, el PP ha aceptado la enmienda de los socialistas. “Quiero agradecer el apoyo a esta enmienda”, ha expresado el portavoz socialista en su último turno de intervención.
El párrafo que desaparece del texto que finalmente aprobará el Senado aseguraba que el Gobierno “garantizará la transmisión de una información veraz, objetiva y equilibrada, respetuosa con el pluralismo político, social y cultural, y también con el equilibrio territorial; así como el conocimiento y respeto de los valores y principios contenidos en la Constitución española y el Estatuto de Autonomía”.
La tercera enmienda, en la que los socialistas pedían la suspensión del 155 si Carles Puigdemont convocaba elecciones, ha sido retirada por el grupo que dirige Ander Gil después de que Junts Pel Sí y la CUP hayan planteado en el Parlament la proclamación de la república catalana como estado independiente.
