Griñán apunta a la Consejería de Viera en el fraude de los ERE

El eje central de la declaración de José Antonio Griñán ante el Tribunal Supremo consistió en explicar al juez Alberto Jorge Barreiro que la Consejería de Economía y Hacienda que él dirigió entre 2004 y 2009 no podía ser responsable de los fondos de ayuda a las empresas en situación de ERE que presuntamente se malversaron. Aunque Griñán evitó dar nombres en todo momento y aseguró que él no era quién para buscar responsables, su declaración puso la flecha en una dirección: la Consejería de Empleo e Innovación que dirigía José Antonio Viera, el primero de los imputados en declarar ante el Alto Tribunal el pasado martes.

En un momento de la declaración, y a preguntas del fiscal, Griñán aseguró que la Consejería de Hacienda no puede ser responsable de cómo se gestiona el gasto en otro departamento, y citó directamente a Empleo. A cada departamento se le autorizaba un gasto y las normas de su ejecución las elaboraba la consejería de turno, vino a explicar Griñán, según fuentes presentes en su declaración. “No es un problema de presupuesto sino de ejecución del gasto”, aseguró.

En la misma línea, Griñán insistió en eximir de responsabilidad a su departamento: “Velar por la ejecución del presupuesto no es lo mismo que velar por la ejecución del gasto”. Según su tesis, el grado de cumplimiento del presupuesto, competencia de Hacienda, no afecta a cómo se gasta sino “a cuánto se gasta y cuánto se ingresa”. “Hacienda no tiene capacidad para interferir en la gestión concreta del gasto”, reiteró.

Al mismo tiempo que señaló a la Consejería de Viera, el expresidente de la Junta exculpó expresamente al interventor, del que negó que hubiera hecho, a su juicio, dejación de funciones.

El fraude de los ERE se produjo a través del sistema de transferencia de financiación a los departamentos subordinados a las consejerías. “Cómo se aplica y cómo se gestiona esa transferencia corresponde al departamento concreto”, insistió.

Griñán admitió este jueves ante el juez Barreiro que el fraude en la concesión de ayudas es “una barbaridad” y que todos los fondos entregados de forma aleatoria merecían consecuencias políticas e “incluso penales”, pero añadió que la actuación de la Consejería de Hacienda que él dirigió fue “irreprochable”.

A diferencia de lo que hizo Viera durante su declaración, apuntando a departamento subordinados a su Consejería, Griñán dijo hoy que su Dirección General de Presupuestos actuó de manera “correcta”.