El delator de Gürtel asegura que el PP usaba sus ayuntamientos para devolver favores a empresarios
El PP se financiaba a través de las donaciones ilegales de grandes empresas, para después devolver el favor en forma de adjudicaciones de contratos en los ayuntamientos que controlaba en la Comunidad de Madrid. Así lo ha asegurado hoy José Luis Peñas, exconcejal del PP en Majadahonda y denunciante de la trama Gürtel, ante el tribunal que enjuicia el caso.
Peñas ha relatado el episodio que vivió poco después de ser nombrado concejal, algo que ocurrió en el año 2003. El alcalde, Guillermo Ortega, que le había llevado al Ayuntamiento de Majadahonda primero como asesor, y luego como edil, le llamó a su despacho tras recibir un fax de Génova 13, la sede nacional del PP.
Comenzaron hablando de cuestiones del partido, hasta que le habló del contenido del fax. Era una lista de empresas que habían financiado ilegalmente al PP y a las que ahora, tras las elecciones, había que devolver el favor el favor. “Ese esfuerzo había que remunerarlo, había ayudarles en las contrataciones”, dice Peñas que fueron las palabras literales de Ortega.
El entonces alcalde le explicó que la orden venía del PP nacional, de “gerencia o de tesorería”, y que aclaró que las empresas “habían ayudado en la campaña, habían financiado al partido”. “Eran empresas de construcción, empresas grandes, pero no me detalló ninguna”, ha dicho. La fiscal Concepción Nicolás ha insistido en preguntar qué empresas eran, pero Peñas ha asegurado no saberlo.
El exconcejal afirma que se negó y presento su dimisión, pero que Ortega le pidió que siguiese con la promesa de que nunca le pediría que hiciese nada ilegal. Siguió en su puesto, desde donde vio cómo se amañaba, por ejemplo, el contrato de recogida de basura para FCC y cómo acababan “cortándole la cabeza” a Guillermo Ortega.
Ortega se quedó con parte del “pastel” de Génova
Peñas ha explicado que en una conversación que grabó escuchó decir que Ortega había ido “recortando el pastel para Génova, y ha llegado el momento en el que han decidido expulsarle”. “Si no llevas dinero a Génova, no te van a mantener como alcalde, van a poner a alguien que les lleve el dinero para poder seguir haciendo sus campañas por encima de los presupuestos legales”, ha añadido en su declaración.
La fiscal le ha preguntado quién del PP le “cortó la cabeza” a Ortega, y Peñas ha respondido que fue Esperanza Aguirre. No ha sabido contestar a quién se le entregaba el dinero en la sede del PP, pero ha aclarado que no siempre era dinero en efectivo. “Hay otros métodos más sofisticados, puedes pagar un mitin del partido que cuesta 500.000 euros”, ha explicado.
El relato de Peñas confirma lo que apuntó la Fiscalía en su escrito de acusación. “Los fondos de los que se apoderó procedían de una contabilidad paralela o caja B del Partido Popular gestionada por ambos acusados que se nutría, con carácter general, de donativos que incumplían la normativa de financiación de los partidos políticos y que eran efectuados por personas relacionadas con entidades beneficiarias de importantes adjudicaciones públicas”, escribieron las fiscales Concepción Sabadell y Concepción Nicolás.
Rifirrafe con Correa
El concejal se ha defendido de las acusaciones de que recibió dinero en efectivo de la caja B de las empresas de Francisco Correa. Peñas ha dicho que las anotaciones de esa contabilidad pueden hacer referencia a José Peña, de la empresa SUFI, ya fallecido, y ha insistido en que no recibió ninguno de esos pagos.
Las declaraciones de Peñas no han molestado a Correa, sentado tras él en el juicio, que ha aprovechado un receso para reprochárselas. Antes de salir de la sala, le ha gritado “golfo”, “sinvergüenza” y “te estabas llevando la 'pastuqui'”. “¿Un muerto es el que se ha llevado el dinero que te estado pagando y un muerto es al que le he estado pagando viajes?”, le ha afeado Correa ya fuera de la sala, en referencia a las palabras del exconcejal sobre José Peña.
Peñas no le ha contestado, y se ha limitado a hacer un gesto con las manos en el que simulaba que el empresario iba a terminar el juicio esposado.
Tras la reanudación, la tensión ha continuado dentro de la sala. Correa ha seguido haciendo gestos cuando Peñas contestaba a las preguntas del abogado del cabecilla de la trama. A este le ha hecho constantes indicaciones, hasta el punto que el presidente del Tribunal, Ángel Hurtado, ha tenido que llamarle la atención.