El Gobierno ha recortado en dos años a las universidades más de la mitad del presupuesto en investigación
Consulta los recortes en investigación de la universidades españolas
Las universidades españolas siguen pagando buena parte de los platos rotos de la crisis. O más bien, el Gobierno cree que se las puede seguir castigando con duros recortes sin tener en cuenta la precaria situación económica en la que muchas de ellas se encuentran desde hace tiempo, según denuncian los propios rectores, profesores y alumnos.
Un dato más que avala estas denuncias es que las universidades españolas han visto recortadas entre 2011 y 2013 más de la mitad de las inversiones destinadas a la investigación.
En concreto, en esos dos últimos años de Gobierno del PP, el presupuesto a nivel estatal en I+D para las universidades ha pasado de 348.686.166 euros en 2011 a 158.622.269 euros en 2013, lo que constituye un recorte global de 190.063.904 euros, es decir, un porcentaje del 55%, según una respuesta parlamentaria enviada por el Gobierno al diputado del PSOE por Málaga, Miguel Ángel Heredia.
En medio del debate sobre el cambio de modelo universitario, Rafael Garesse, miembro de la Comisión Sectorial I+D y vicerrector de Política Científica en la Universidad Autónoma de Madrid, asegura que “la investigación está sufriendo mucho en esta coyuntura” y recuerda que su desarrollo “es esencial para una docencia de calidad” en un entorno intelectual “que genere conocimiento”.
Francisco Tirado, vicerrector de Investigación en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), teme que los recortes provoquen la extinción de grupos de investigación de segundo nivel, que, con la situación actual, “tienen que trabajar a un ritmo más lento y no pueden asistir a congresos internacionales para presentar sus avances”.
Actualmente, este centro universitario, referente en investigación en España, cuenta con entre 600 y 800 personas contratadas para desarrollar proyectos, una cifra que, según Tirado, “va fluctuando”. En 2008, el año más prolífico en cuanto a inversión, había más de 1.000.
Europa como salida
El Horizonte 2020 (VIII Programa Marco Europeo) es la última esperanza para el sector investigador, el muelle que puede dar el impulso necesario para que España pueda mantenerse en la liga de los mejores. “En el programa anterior, conseguimos multiplicar por tres los ingresos –explica Tirado–. Estamos trabajando mucho para no romper con esa evolución tan positiva y seguir sumando”.
La Universidad de Sevilla, que ha visto recortado su presupuesto para I+D en más de 12 millones de euros entre 2011 y 2013, también se agarra a los fondos europeos. “Para ir sorteando el temporal, estamos intentando compensar la falta de financiación nacional y autonómica con recursos provenientes de Europa y otras ayudas propias que promueven el impulso interno a la investigación”, afirman fuentes de esta universidad. En 2014, su partida total ha seguido reduciéndose: es un 8,26% inferior con respecto al año anterior.
Los contratos con empresas privadas también son una herramienta para combatir el desastre económico. Una opción que, como apunta Francisco Tirado, “no está en su mejor momento porque las empresas tampoco tienen capital suficiente”. Si en los últimos años la UCM recibía de media entre nueve y diez millones por esta vía, ahora no se superan los siete y medio.
Rafael Garesse pone énfasis en el contexto, un momento de transición hacia una nueva universidad más especializada en la que la entrada del capital privado se considera como posibilidad, siempre que “se genere un marco de confianza con las empresas”. “En este cambio, que se ha visto interrumpido por la crisis, hay muchos agentes implicados, por lo que es esencial que se coordinen los esfuerzos y se busquen sinergias para ser lo más competitivos posible”.
Las privadas aumentan su financiación
Por comunidades autónomas, la que más ha sufrido la tijera en I+D ha sido Cantabria, con un descenso en la inversión del 68%, seguida de Andalucía y Extremadura, ambas con una rebaja del 64%. Las siguientes en la lista son Murcia (61%), Castilla León, Valencia y Asturias (60%), Galicia y Canarias (56%), Navarra (53%), Aragón (51%), Madrid (50%), Baleares (46%), Cataluña (44%), Castilla La Mancha (33%) y La Rioja (26%).
Estos recortes contrastan con el incremento que en materia de investigación ha gozado la Universidad Europea de Madrid, de titularidad privada, que pasó de recibir 10.128 euros en 2011 a 53.720 en 2013, lo que supone un aumento del 430,41%. Todo un récord al que Rafael Garesse le resta importancia. “Cuando nos movemos en esas cantidades tan bajas, el aumento en la inversión no es significativo. A nivel de proyectos puede suponer que se haya invertido en un grupo investigador más”.
Entre los datos enviados por el Gobierno al diputado socialista destacan otras dos universidades que no han visto rebajadas las cuantías para investigación, pero tampoco modificadas: la Universidad a Distancia de Madrid, que en 2013 recibió 1.802 euros (en 2011 no tuvo), y la Universidad Eclesiástica San Dámaso, que obtuvo, también por primera vez en 2013, 1.310 euros.
A todo esto hay que unir que la plantilla del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se ha reducido desde que el PP llegó al poder en 1.529 personas, un 11% a nivel nacional, según reconoció también el Gobierno al PSOE hace unos meses en otra respuesta por escrito. “Es un dato tremendo y escalofriante que demuestra que no hay una apuesta en materia de investigación en nuestro país por parte de este Gobierno –afirma Heredia–. Hay muchos investigadores que están abandonando nuestro país porque ven que aquí, en España, no hay futuro.
El portavoz socialista cree que “justamente en un momento tan crítico como este, es cuando hay que hacer una apuesta más importante y seria en lo que a investigación y desarrollo se refiere. Pero nos estamos encontrando con un Gobierno que presenta una miopía extraordinaria y que está haciendo lo que ningún otro país haría en un momento de crisis, no invertir en investigación y recortar en los centros universitarios, que es uno de los lugares donde se hacen importantes tesis doctorales y tesinas y donde se forman nuestros investigadores”. “Con estos recortes –concluye– lo único que están haciendo es matando un poco más a nuestras universidades”.
