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Turismo exige a una constructora de Gürtel pagar la rehabilitación de una obra estrella de Aznar

José María Aznar, acompañado de Juan Vicente Herrera, atiende las explicaciones de los técnicos durante la visita que realizó a las obras de rehabilitación del Palacio Ducal de Lerma en abril de 2002. / Federico Vélez (Efe)

Irene Castro

Uno de los proyectos estrella de José María Aznar se está cayendo a pedazos. Se trata del Palacio Ducal de Lerma (Burgos), que alberga un Parador de Turismo impulsado por el dirigente conservador cuando presidía la Junta de Castilla y León y cuyas obras se materializaron en su etapa en La Moncloa. Las obras se adjudicaron a la constructora Hispánica, famosa por sus implicaciones en la trama Gürtel y la aparición de su dueño en los papeles de Bárcenas, y han sido objeto de críticas por parte de Turespaña desde poco después de que se inaugurara el establecimiento hotelero.

El Ministerio de Industria exige a la empresa que presidía Alfonso García Pozuelo, que aparece como presunto donante ilegal del PP en las anotaciones de Luis Bárcenas, el pago del casi millón de euros que costará la rehabilitación del tejado del Palacio Ducal de Lerma y que el Gobierno ha adjudicado a Acciona después de rechazar dos ofertas por ser desproporcionadamente bajas.

El concurso para realizar estas obras está avalado por el Consejo de Estado, que dio la razón a Turespaña en sus quejas por “vicios ocultos en la ejecución de las obras de rehabilitación y acondicionamiento para Parador de Turismo” de ese edificio, que se adjudicaron a Hispánica en octubre de 1999.

La idea de convertir ese espacio en un establecimiento hotelero fue de Aznar en sus tiempos al frente del Gobierno regional, según Efe, y lo hizo realidad tres años después de llegar a La Moncloa. Su interés le llevó incluso a visitar las obras en abril de 2002. El presupuesto inicial para ese proyecto fue de 916 millones de pesetas (5,5 millones de euros), pero poco después de que el expresidente viajara a Lerma tuvo que ampliarse. El coste total superó los 6,6 millones de euros.

Peligro para clientes y peatones

Los problemas comenzaron tan solo seis meses después de la inauguración, a la que asistieron el entonces ministro de Economía, Rodrigo Rato, y el presidente de la comunidad, Juan Vicente Herrera. Un informe realizado por los servicios técnicos de Turespaña señaló que tan solo medio año después de “la entrada en funcionamiento del parador comenzaron a desprenderse losas de pizarra del tejado, precipitándose en algunos casos sobre el suelo desde gran altura”.

En un estudio realizado en 2007, el departamento dependiente del ministerio que dirige José Manuel Soria alertaba de que la “rotura y caída” de partes de la bovedilla y el “desprendimiento de losas de pizarra, cornisa o remates de la cubierta suponen un riesgo para los ocupantes del parador y viandantes de sus alrededores”.

Un nuevo informe de los técnicos de Turismo, respaldado por un “especialista en la materia”, constataron tres años después que el tejado de pizarra del edificio se encontraba en “estado de grave deterioro por mala ejecución”, es decir, que el problema partía de las obras realizadas por la constructora Hispánica. De hecho, los técnicos entendían que “la única solución viable era el levantamiento de la cubierta y su nueva ejecución”.

Uso de materiales inadecuados

Sin embargo, la compañía de García Pozuelo, que solo se mostró dispuesta a hacer “reparaciones puntuales”, aseguró que los problemas se debían a la falta de mantenimiento de la cubierta. Así, Hispánica propuso que el Estado la contratara para realizar el mantenimiento (consistente en dos visitas al año) por 3.700 euros más IVA. También ofreció reparar la pizarra de “zonas puntuales” de la cubierta y acusó del mal estado a “intervenciones de terceras empresas ajenas” y al daño producido por el viento.

Turismo aceptó la propuesta, por un importe de 23.324 euros, y dio el visto bueno a las obras en junio de 2011. Tan solo un mes y medio después, se produjeron nuevos desprendimientos.

Los servicios técnicos de Turismo concluyeron en 2013 que las obras puntuales no habían sido suficientes para subsanar los daños del tejado del palacio y advirtieron de que su estado era de “grave deterioro”. Pese a que Hispánica insistió en la falta de mantenimiento, un informe de Turespaña fue tajante: los desperfectos se debían a la utilización de materiales inadecuados y a la incorrecta ejecución generalizada de las obras.

Hispánica debe pagar

A partir de esa resolución, el organismo público procedió a abrir un expediente a Hispánica para que se hiciera cargo de la rehabilitación completa de la cubierta o que, en caso de no ejecutar un proyecto de forma voluntaria, se hiciera cargo de los gastos, daños y perjuicios originados. El Consejo de Estado avaló esa decisión en febrero del año pasado.

La rehabilitación de la cubierta salió a concurso y Acciona fue la adjudicataria del proyecto por valor de 646.925 euros. El Parador de Lerma está ahora cubierto por andamios mientras se solucionan los “vicios ocultos” de las obras.

El ministerio ha iniciado un expediente para “reclamar a la constructora la cantidad” que se derive de la rehabilitación, según han confirmado fuentes oficiales de Turismo a eldiario.es, aunque está a la espera de que la medida sea respaldada de nuevo por el Consejo de Estado.

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