Arenas compró su dúplex de Marbella a un empresario beneficiado por el PP
Javier Arenas y su esposa –casados en régimen de gananciales– compraron en 1998 un dúplex en una urbanización cercana a Marbella con condiciones tan inusuales como ventajosas. El entonces ministro de Trabajo y su mujer, Macarena Olivencia Brugger, adquirieron una lujosa vivienda en Marbella por solo 25 millones de pesetas, cuando las demás casas de esa misma urbanización se vendían en ese momento por encima de ese precio. El vendedor, además, aceptó cobrar gran parte del dinero meses después de escriturar la compraventa. El matrimonio Arenas pagó 15 millones al firmar y los 10 millones restantes, más el IVA, a través de pagarés, tal y como figura en el registro de la propiedad. La vivienda, según aseguran fuentes conocedoras de la operación, era la casa piloto de la urbanización “Eagles Village”, en la Quinta Golf (Benahavís).
El promotor inmobiliario que asumió tan inusual trato fue el difunto Tomas Pascual, conocido por su empresa de productos lácteos: el Grupo Leche Pascual. Poco después de vender este apartamento al político andaluz, su empresa fue beneficiada por decisiones políticas del Gobierno de Aznar. La información, destapada por el abogado malagueño José Cosín en su blog Libertad 2.0, pone a Arenas en el punto de mira de los políticos con acceso a propiedades a través de extraños procedimientos. Cosín ha desvelado también la certificación del registro de la propiedad sobre la compraventa del inmueble.
La vivienda es un apartamento duplex, con una superficie construida de 179 metros cuadrados. Está situada en la mejor zona de La Quinta Golf, una lujosa urbanización de Marbella. Según las tasaciones a las que asegura haber tenido acceso el abogado José Cosín, estas viviendas se vendieron por precios superiores a 80 millones de pesetas. Sin embargo, el matrimonio Arenas lo escrituró en 25 millones de pesetas, pagando al contado 15 millones y aplazando 10 millones en “pagarés” que fueron gustosamente aceptados por el empresario en una decisión muy poco habitual en cualquier compraventa inmobiliaria. La venta se cerró a través de una sociedad controlada por Tomás Pascual, El Herrojo Club S.A. La adquisición se inscribió en el registro el 17 de noviembre de 1998.
En la declaración de bienes que Arenas aportó al Senado el inmueble figura como libre de hipotecas. Según José Cosín, la vivienda se compró al contado, sin hipoteca. Sin embargo, fuentes próximas al político andaluz, consultadas por eldiario.es, señalan que “Arenas tiene una escritura de hipoteca referida a ese apartamento de lujo”. El PP no ha facilitado documento alguno que pruebe la existencia de un crédito relacionado con la compra del inmueble, pero insiste en que “la hipoteca fue cancelada en 2008”.
La guerra del yogur
La compra se produjo cuando Pascual estaba embarcada en lo que se llamó la guerra del yogur, que libró el grupo lácteo burgalés contra Danone. La historia se remonta a 1994, cuando Pascual empezó a comercializar un producto pasteurizado, similar al yogur, pero que no necesitaba frío para su conservación. Una orden ministerial de 16 de septiembre de 1994 prohibió denominar a estos productos como “yogur”, lo cual afectó muy negativamente a su venta.
Desde entonces se inició una guerra entre Danone y el Grupo Leche Pascual, quien estuvo punto de ganar la batalla en la época del primer Gobierno del Partido Popular, llegándose a dar por hecho la identificación de los productos de Pascual como yogures. Sin embargo, las presiones de CiU impidieron que la multinacional francesa, con fábricas en Cataluña, viera perjudicados sus intereses.
La situación cambió con la mayoría absoluta del Partido Popular. Durante el verano del 2001, se modificó la orden del Ministerio de Agricultura, encabezado por Arias Cañete, lo que permitió al Grupo Leche Pascual comercializar sus productos pasteurizados con la denominación de yogur. En aquel momento Javier Arenas era secretario general del PP.
Javier Arenas es uno de los dirigentes del PP que todavía no ha hecho públicas sus declaraciones de la renta, a pesar del compromiso de “transparencia” que ofreció el partido hace unos meses, tras conocerse el escándalo de los presuntos sobres pagados por el extesorero Luis Bárcenas.
