“Les trataron como a perros, arrastrándoles hasta el furgón policial”
“Les trataron como a perros, arrastrándoles hasta el furgón policial. Yo vi cuando les pegaban y cómo le agarran del cuello (a Verstrynge)”. Así ha descrito Julián Rebollo -uno de los manifestantes que ha acudido al juicio como testigo- la detención de Jorge Verstrynge y de los dos jóvenes, Iván Torrico y Manuel Prada, que se han sentado este martes en el banquillo por su participación en la manifestación republicana del 14 julio de 2014, día de la proclamación de Felipe VI como rey de España.
Tanto los tres acusados como Rebollo y el resto de los testigos de la defensa, han dado versiones muy distintas a las que han ofrecido los ocho policías que también han declarado en el juicio, uno de ellos por vídeoconferencia. Todos los agentes han negado haber actuado con violencia sobre los detenidos pero no han sabido explicar por qué se colocó un cordón policial del que se impidió salir a la gente concentrada en la Puerta del Sol. “Era una manifestación no autorizada” y fue “por seguridad”, han argumentado.
El propio Verstrynge ha afirmado antes de entrar al Juzgado de lo Penal nº13 de Madrid que el juicio es un “acto más de represión contra los que estamos en contra de la Monarquía”.
El profesor ha explicado a preguntas exclusivamente de su abogado, Endika Zulueta, que aquel día acudió a la Puerta del Sol para participar en la concentración republicana con su mujer y su hijo y que cuando quiso marcharse, no pudo porque los agentes de la polícía se lo impidieron. Él insistió y pidió a los policías que “no le empujaran”, pero ha negado haber dicho “yo paso por mis cojones”, como sostiene la polícia.
También ha rechazado haber “agredido con el brazo” a uno de los agentes, el mismo que después ha relatado ante el tribunal que Verstrynge se puso “a proferir gritos” y a empujarle “violentamente” tanto a él y como a otros de sus compañeros que formaban el cordón. El agente ha sostenido que ante los empujones perdió el equilibrio y estuvo a punto de caer al suelo, momento en el que asegura que se lesionó la muñeca.
Tanto Iván Torrico como Manuel Prada han coincidido con el polítologo en que el comportamiento de la polícía fue sumamente agresivo. Torrico ha explicado que él estaba paseando con su madre por el centro cuando vio el jaleo y se acercó a la zona. Momentos después, ya no pudo salir. Pero ha desmetido que interviniera para impedir la detención de Verstrynge y durante la refriega pegara “una patada en el abdomen y en la cara” a otro de los agentes.
Prada, por su parte, ha relatado que antes incluso de comenzar la concentración vio a la Policía Nacional “muy nerviosas y agresiva”, increpando a las personas simplemente porque llevaban chapas con la bandera republicana.
Petición de tres años y medio de prisión
Juan Carlos Monedero, el diputado de Podemos Diego Cañamero, y la exdiputada de Izquierda Unida, Sol Sánchez, han acudido a la puerta de los juzgados para mostrar su solidaridad con los acusados, que fueron recibidos con gritos de “república, república”.
Durante la vista oral se han visionado varias grabaciones del día de la concentración en donde se ve cómo ocurrieron los incidentes, imágenes que para los abogados de los tres acusados demuestran que la versión policial no se ajusta a lo que verdaderamente cuentan.
La Fiscalía solicita tres años y medios de prisión para Verstrynge por un presunto delito de atentado contra la autoridad y otro de lesiones. Asimismo, le reclaman una indemnización para un policía nacional de 3.000 euros. A Manuel le piden 8 meses de cárcel, 540 euros de multa y 200 euros de indemnización; y a Iván dos años de cárcel, 720 euros de multa y otros 150 euros de indemnización.
La primera vista contra los tres acusados se iba a celebrar el pasado 17 de noviembre pero fue suspendida debido a la ausencia de dos testigos clave de los hechos, un policía nacional y un periodista que grabó los incidentes. Ambos se encontraban fuera de España y no pudieron declarar.
En aquella ocasión el juicio despertó una gran atención mediática al acudir a mostrar su solidaridad el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y sus compañeras, Irene Montero y Carolina Bescansa.
Acusaciones “sin fundamento” de la Fiscalía
En el escrito de acusación, el fiscal asegura que el día de la proclamación del rey Felipe VI, Verstrynge participó en una protesta que no había sido comunicada en la Puerta del Sol. La Policía montó un cordón de seguridad que según la versión de los agentes, poco antes de las nueve de la noche Verstrynge quiso saltárselo.
Entonces, según el relato dado por los agentes se dirigió “airadamente” a dos policías uniformados a los que espetó: “Yo paso por mis cojones”. Cuando se le instó a permanecer dentro del cordón, según el atestado, “propinó un fuerte empujón” a uno de los agentes lo que provocó su caída causándole un esguince en el ligamento radiocarpiano izquierdo, por el que estuvo un mes de baja.
En el juicio también ha tenido que prestar declaración el hijo de Jorge Verstrynge, René, que le acompañaba en la concentración republicana junto a su madre, Mercedes, que también presenció los hechos.