Hoy muchos independentistas catalanes, entre otros el vicepresident Oriol Junqueras, están muy contentos por unas controvertidas declaraciones del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
Las declaraciones provienen de una entrevista con internautas, realizada en francés por el canal europeo de noticias Euronews. En ella una periodista traslada a Juncker la pregunta de un tal Víctor: “¿Reconocerá y aceptará la Comisión el resultado de un 'sí' en el referéndum del 1 de octubre en Cataluña?”.
Euronews, en su cuenta de Twitter en español, ha publicado esta respuesta de Juncker:
Como suele pasar en estos casos, falta en contexto. Juncker responde literalmente lo siguiente: “La Comisión Europea tiene por principio no tomar parte del debate interno de un Estado miembro, pero que son debates democráticos aceptables y aceptados. La Comisión Prodi, la Comisión Barroso y la mía, hemos dicho siempre que, en esta materia, íbamos a seguir y respetar los acuerdos del Tribunal Constitucional español y del Parlamento español. Es evidente que, si un 'sí' a la independencia catalana viera la luz, que ya veremos, respetaríamos esa decisión. Pero Cataluña no se convertiría al día siguiente del voto en miembro de la UE. Cataluña se sometería a un proceso de adhesión como el que han tenido los Estados que han entrado desde 2004”.
Si dominas el francés, aquí tienes el vídeo sin interpretación. La verdad es que Juncker ha tenido días mejores (suponemos)
La transcripción literal de las declaraciones de Juncker que te hemos puesto más arriba no es la que, en un primer momento, realiza Euronews. Y ahí es donde se lía la cosa. El canal de noticias en una primera versión omite lo de “si un 'sí' viera la luz”. Su transcripción inicial es la siguiente:
“Bueno, por principio la Comisión no interviene en los debates internos de un país cuando se trata de un debate democrático aceptable. La Comisión de (Romano) Prodi, (José Manuel) Barroso y la mía, siempre hemos dicho que en esa materia vamos a acatar las sentencias del Tribunal Constitucional español y lo que decida el Parlamento Nacional español. Está claro que si se da el ”sí“ a la independencia de Cataluña, bueno, pues respetaremos esa elección. Pero al día siguiente, tras ese referéndum, Cataluña no se puede convertir en miembro de Europa. Tendrá que seguir un proceso de adhesión como todos los Estados miembros que han entrado después de 2004”.
Esta ambigüedad es la que ha llevado a algunos medios (y a algunos independentistas) a pensar que la Comisión Europea estaba dotando de legalidad los resultados de la consulta del 1-O. Es el caso de elnacional.cat, quien llevaba en portada el siguiente titular: “Juncker asegura que la UE respetará el resultado del referéndum”
El revuelo que han originado las confusas declaraciones de Juncker ha forzado a la Comisión Europea a pasarse la tarde matizando e intentado dejar claro que el mensaje que quería trasmitir Juncker era el del respeto a las decisiones del Constitucional y del Parlamento. Por el tono de este tuit, en respuesta a un medio de comunicación, parece que los chicos de Bruselas están un poco cansados del tema...
Dicho en cristiano: “No. Juncker ha sido claro: la decisión del Tribunal Constitucional español debe respetarse. El resultado de un referéndum sólo puede aceptarse si se cumple esta condición”.
Es lo mismo que el presidente de la Comisión ha venido afirmando desde hace la tira de tiempo y lo mismo que ha repetido en una entrevista que publica hoy La Vanguardia: “Como dije hace unos años, yo sigo la línea de la Comisión Prodi y Barroso. La Comisión Europea siempre ha pensado que debemos escuchar atentamente lo que dicen el Tribunal Constitucional y las Cortes españolas. Me reafirmo en esa posición”.