Kabul confirma la muertes de 18 civiles en choques pero las atribuye a los talibanes

El Ministerio de Defensa afgano confirmó hoy la muerte de 18 civiles, en su mayoría mujeres y niños, durante enfrentamientos el jueves y viernes en la provincia sureña de Helmand, si bien atribuyó la “mayoría” de ellas a los talibanes y no a bombardeos de Estados Unidos, como apuntaron varios testigos.

“La mayoría de estos civiles fueron asesinados por los enemigos y posiblemente algunos (murieron) en el fuego de defensa de las fuerzas de seguridad” durante los enfrentamientos en el distrito de Sangin, dijo a Efe un portavoz del Ministerio de Defensa afgano, Muhammad Radmanish.

Los talibanes y varios testigos denunciaron la muerte de cerca de una veintena de civiles la noche del jueves en bombardeos de las tropas estadounidenses que proporcionan apoyo aéreo en Sangin, un extremo que está siendo investigado por la misión de la OTAN y el Gobierno afgano.

La misión de la ONU en Afganistán, la UNAMA, aseveró anoche en un comunicado que sus “investigaciones iniciales sugieren que los bombardeos mataron a al menos 18 civiles, casi todos mujeres y niños”.

No obstante, Radmanish argumentó que cuando los civiles perecieron se estaban produciendo choques armados en la zona y la situación “no estaba clara”, al tiempo que culpó a los insurgentes de utilizar a la población como escudos humanos y de tomar posición en viviendas.

Según el portavoz, las tácticas de los talibanes provocaron la muerte de civiles en Sangin, donde se registran enfrentamientos entre ambos bandos desde hace una semana, en los que los insurgentes atacan a las tropas principalmente con morteros.

En noviembre pasado, 30 civiles murieron y otros 25 resultaron heridos en bombardeos y operaciones terrestres de las tropas afganas y de la OTAN en la norteña provincia de Kunduz.

Esta semana la UNAMA informó de que el año 2016 fue el más cruento para la población civil en Afganistán desde que empezó a contar las víctimas en 2009, al contabilizar 3.498 muertos y 7.920 heridos.

La OTAN continúa en el país en misión de asistencia y capacitación de las tropas afganas con 13.000 soldados, de los que Estados Unidos tienen previsto mantener a 8.400 este año, alrededor de 6.000 de ellos como parte del contingente de la Alianza Atlántica y el resto en tareas antiterroristas.

Dentro de estas misiones, las fuerzas estadounidenses llevan a cabo a menudo bombardeos aéreos en diferentes puntos del país.