Liberado bajo fianza otro abogado víctima de la campaña iniciada en 2015

El abogado Li Chunfu, detenido desde que en julio de 2015 se iniciara en China una campaña contra bufetes especializados en casos de derechos humanos, ha sido liberado bajo fianza, aunque aparenta haber sufrido daños psicológicos en su cautiverio, informaron hoy familiares y amigos del letrado.

Se trata de la segunda liberación con condiciones a este colectivo que el régimen comunista concede en los últimos días, ya que la semana pasada se informó de que otro destacado letrado, Xie Yanyi, también fue puesto en libertad tras año y medio de detención sin juicio.

Li, de 44 años, se presentó sin previo aviso en su domicilio en la tarde del jueves, acompañado de un policía que informó de su puesta en libertad condicionada, y su esposa se emocionó al verlo, señaló una carta enviada por sus cercanos a la ONG Human Rights in China.

“Está en los huesos, demacrado y parece un sexagenario”, explicó la misiva, firmada por las esposas de otros dos abogados detenidos en la campaña.

“La esposa de Chunfu le tomó de la mano para que entrara a casa, pero él estaba asustado y confuso, y cuando parientes que viven cerca fueron al domicilio, él saltó y los empujó diciendo '¡marchaos rápido, es peligroso!”, añadió la carta.

El abogado, que defendió entre otros a miembros del grupo religioso Falun Gong, actualmente prohibido en China, sigue mostrando una actitud extraña y de pánico ante situaciones tales como el sonido de un teléfono, e incluso se mostró violento hacia su esposa, añadió la información de HRIC.

Li desapareció después de que la policía le sacara de su casa el 1 de agosto de 2015, y su orden de detención oficial no se publicó hasta enero de 2016.

Es el hermano menor del también abogado Li Heping, otro detenido en la campaña, y cuya esposa fue una de las firmantes de la carta publicada hoy por HRIC.

Graduado en Derecho por la Universidad de Pekín y en ejercicio desde 2005, Li Chunfu fue uno de los miembros del bufete Lanpeng, donde defendió a cientos de personas, entre ellos el periodista Qi Chinghuai, detenido por denunciar en sus artículos la corrupción de los líderes de su ciudad.

También representó a 200 mineros que reclamaban cobrar la seguridad social en la provincia de Hebei (norte), y a familiares de un miembro de Falun Gong fallecido en un campo de reeducación.