Moncloa cree que el Parlament dejará en suspenso la investidura de Puigdemont sin proponer otro candidato
El Gobierno cree que la sesión de investidura, convocada para este martes en el Parlament, no llegará a celebrarse. Fuentes de Moncloa, consultadas por eldiario.es, muestran su convencimiento de que Roger Torrent dejará el pleno en suspenso, a la espera de que el Constitucional resuelva definitivamente sobre las posibilidades de Carles Puigdemont para someterse a la votación en la cámara autonómica.
Si el presidente del Parlament asume la prohibición del TC pero no propone otro candidato, la política catalana entrará en una situación de bloqueo a la espera de que sea el propio tribunal el que resuelva de manera definitiva. El Constitucional quiere escuchar a las partes. Lo hará antes de diez días, según señala en su auto. Hasta ese momento el reloj está parado, sin que empiecen los dos meses de plazo que separan a la primera votación de la convocatoria automática de nuevas elecciones, en caso de que no se consiga la investidura.
En su auto, el Constitucional ha advertido a Torrent y el resto de la Mesa “de su deber de impedir cualquier iniciativa que suponga eludir las medidas cautelares adoptadas. En particular ”que se abstenga de actuación alguna que permita a proceder a un debate de investidura de Carles Puigdemont (...) que no respete las medidas cautelares adoptadas“.
Pese a la incógnita que se mantiene sobre la sesión de este martes, el Gobierno cree que Torrent cumplirá las órdenes del Constitucional porque su perfil “es muy distinto al de Forcadell”. Además, las mismas fuentes aseguran que entre los diputados que asistirán a la sesión, hay un nutrido grupo con imputaciones pendientes y que “complicarían” su situación procesal en caso de votar la investidura en los términos prohibidos.
Las condiciones impuestas por el TC impiden cualquier investidura para Puigdemont si antes no se entrega a la justicia. Si el candidato de Junts per Catalunya decide ponerse a disposición del Tribunal Supremo, sería el juez Pablo Llarena, el encargado de autorizar o no su derecho a ser investido presidente.
Pese a las medidas cautelares impuestas, el TC no ha entrado aún en el fondo del recurso del Gobierno, ni se ha pronunciado sobre su admisión a trámite. En Moncloa restan importancia a este hecho y aseguran que sus objetivos se han cumplido: impedir que Puigdemont vuelva a ser presidente, “aunque sea durante diez minutos”.
Las fuentes consultadas en el Gobierno creen haber evitado una investidura efímera que obligaría al Gobierno y posteriormente al rey a firmar un decreto de nombramiento con el nombre de Carles Puigdemont i Casamajó.
