Monedero se despide de Pablo Iglesias pidiendo que Podemos recupere los principios que inspiraron el 15M

El hasta este jueves dirigente de Podemos Juan Carlos Monedero justifica su dimisión de los órganos de gobierno del partido amparado en su decisión de “empujar con mucha más fuerza”, desde el segundo plano, el proyecto de esta formación y recuperar los principios que inspiraron el 15M, junto a su “amigo” Pablo Iglesias.

“Algo de mala conciencia me acompaña por no estar al lado de Pablo en un sitio tan ingrato como es la dirección de un partido”, es una de las confesiones que hace Monedero en una entrada en su blog en la que, bajo el título “Para mi amigo Pablo”, reflexiona acerca de los motivos que le han llevado a abandonar este jueves la primera fila de Podemos.

Monedero afirma que a partir de ahora emprenderá “una nueva tarea” y que va a “trabajar el doble” en un “nuevo espacio, no menos comprometido” dentro de Podemos, siempre poniendo por delante que “en política, nunca” ha sentido “tanta seguridad” como cuando ha tenido cerca a Pablo Iglesias, “cuidando siempre a todos los que estamos en esta pelea”.

“He dejado los cargos de dirección de Podemos con una sola intención: empujar con mucha más fuerza este proyecto. Sin los frenos de los órganos colegiados; sin las penurias de las organizaciones (también, y eso me lo pierdo, sin sus grandezas); sin el dogal de las urgencias electorales. Sin la ponzoña de los medios ni sus enredos que envilecen”, afirma el que fuera número tres del partido en su blog.

Monedero dice que abandona la directiva de Podemos con el propósito de “recuperar una voz que sólo” le represente a él mismo, sin olvidar “el punto de inflexión” que significó para la fundación de Podemos “el motín de Esquilache que supuso el 15M” y el propósito de “convertir esa indignación social en indignación política”.

Asegura que tanto él como Pablo Iglesias -a quien califica de “una parte hermosísima” de su propia biografía- mantienen vigentes las “convicciones” que les llevaron a fundar el partido y conservan por encima de todo su amistad, que, según dice, les llevará a seguir siendo “confidentes” y a seguir hablando “de otras cosas que no sean las exigencias de la burocracia. Lejos de las intrigas de los medios”.