El PP saca toda la artillería contra Ciudadanos por su financiación y se plantea llamar a declarar a Albert Rivera
Guerra total entre PP y Ciudadanos a propósito de la cuentas de ambas formaciones. El enfrentamiento se produce en plena distancia entre Mariano Rajoy y Albert Rivera. Los conservadores pretenden sacar toda la artillería contra Ciudadanos por su financiación aprovechando el informe negativo del Tribunal de Cuentas y el altavoz que supone la comisión de investigación del Senado en la que solo ellos participan ante el plantón de la oposición. Ciudadanos, por su parte, no ha tardado en contraatacar y ha pedido la comparecencia de Francisco Granados en el Congreso para que explique su relación con el presidente tras ser destituido.
Las dos cámaras serán testigo, por tanto, de la batalla que libran ambos partidos. El PP no descarta citar a declarar a Rivera y su número dos, José Manuel Villegas, en la comisión del Senado tras dar por acreditada la financiación irregular de su formación. “Se va constatando que la cúpula de Ciudadanos tendrá que dar antes o después explicaciones”, ha expresado el portavoz del PP en la comisión, Luis Aznar, al finalizar la primera comparecencia de este jueves en la que dos expulsados de la formación de Rivera han denunciado prácticas de financiación que bordean la legalidad e incluso el pago de entre 11.000 y 18.000 euros para ocupar los primeros puestos en las listas electorales.
“Lo vamos a ver, está en el plan de trabajo”, ha puntualizado Aznar a preguntas de eldiario.es. En un inicio, los conservadores planificaron las comparecencias de Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Rivera como respuesta a la citación que estos grupos hicieron en el Congreso del presidente del Gobierno. Ahora las comparecencias están fijadas para este mes de febrero, pero el PP se guarda en la manga el as de alargar el monográfico sobre Ciudadanos.
Su principal baza es el informe negativo del Tribunal de Cuentas que, para los conservadores, acredita lo que los dos renegados de Ciudadanos han relatado en sede parlamentaria: la existencia de un sistema de franquicia a través del cual Ciudadanos recibe los fondos públicos de sus grupos parlamentarios a cambio de la supuesta prestación de otros servicios, como el de asesoría.
A pesar de que el número dos del partido, José Manuel Villegas, ha asegurado que el órgano fiscalizador no se mete con el “mecanismo de control”, el Tribunal de Cuentas cuestiona que se hayan justificado esos cobros. En el caso del Parlament de Catalunya, por ejemplo, el informe detecta un importe de 860.444,93 euros, en concepto de servicios de asesoría prestados por el partido al grupo, sin que disponga de justificación documental del desglose y la naturaleza de dichos servicios“.
Eso es lo que, a juicio del PP, “acredita” que las cuentas de Ciudadanos “dejan mucho que desear” y que son un “auténtico catálogo de irregularidades”. Aunque no pretenden denunciarlas, los conservadores también han dado por buena la “subasta de escaños” que ha relatado el abogado Alberto Ganga, que fue expulsado del partido por darlas a conocer.
“Carlos Cuadrado [el gerente de Ciudadanos], Villegas y Rivera tendrán que rendir cuentas sobre cómo funcionan las finanzas mas allá de lo que hoy hemos podido ver”, ha insistido el portavoz del PP. Por el momento, la semana que viene está citado el gerente y dos miembros del Tribunal de Cuentas y la interpelación a Rivera se ha llevado a cabo vía Twitter, aunque hace un par de días reclamaron incluso su dimisión.
Pero la posición del PP no responde, no obstante, exclusivamente a las conclusiones derivadas de la comisión del Senado, como ha expresado su portavoz sino que el apoyo de Ciudadanos a la petición de comparecencia de Cristina Cifuentes en el Congreso a raíz del paso de Francisco Granados por la Audiencia Nacional les llevó a poner de nuevo sobre la mesa la citación de Rivera y otros dirigentes del partido.
Contraataque: Ciudadanos airea a Granados
Los de Rivera están muy enfadados con la maniobra del PP en una comisión en la que les plantó toda la oposición (lleva varias sesiones y no participa ningún grupo más allá del senador de UPN como oyente) al considerarla un “circo”. De hecho, su creación fue una respuesta del PP a la constitución de una comisión de investigación en el Congreso sobre la financiación irregular de los de Rajoy a la que el presidente se había comprometido en su acuerdo de investidura con Rivera.
El contraataque no se ha hecho esperar. Poco después de que terminara el desfile de renegados de Ciudadanos por el Senado, el grupo de Rivera ha registrado en el Congreso la solicitud de comparecencia de Granados para que explique la financiación irregular del PP. Pero Ciudadanos apunta a lo más alto: quiere conocer la relación que le unía al presidente del Gobierno que, tras su destitución, le mostró su apoyo.
Al PP se le va de las manos la comisión
En esa comisión en la que solo interviene el PP, es habitual que el portavoz de los conservadores acabe dando por hecha la contabilidad irregular de otras formaciones políticas a partir de los argumentos más o menos fundados de los comparecientes. El PP usa el Senado para sembrar sospechas sobre el resto de partidos mientras la Audiencia Nacional escudriña las cuentas de Génova.
En la última comparecencia de este jueves, el propio Aznar ha mostrado cierta exasperación ante la falta de concreción del interviniente, al que él había citado. El senador ha tenido que pedir al menos en tres ocasiones al orador si tenía alguna prueba que sustentara sus acusaciones.
“Los datos que hay encima de la mesa no nos permiten más que imaginar”, le ha dicho Aznar al concejal de Unión por Legánes, Carlos Delgado, cuando se ha referido a la campaña de las europeas en la que Ciudadanos concurrió junto a Libertas. “Usted dice 'conozco esto por lo que se ha publicado y por conversaciones'. ¿Qué nos puede aportar?”, le ha requerido en otro momento de los escasos 50 minutos que ha durado la sesión.
“Como tesis me parece atractiva, sugerente. Me gustaría que concretase usted un poquito más”, le ha pedido cuando Delgado ha apuntado a una campaña orquestada desde los medios –ha señalado a Prisa– en base a sus intereses comerciales para impulsar a Ciudadanos. “¿Hay algo más que intuya, sospeche y nos pueda aportar?”, le ha preguntado sobre el alquiler de la sede del partido en la emblemática calle Alcalá de Madrid: “Es información pura y dura de un medio que dice que se paga menos que el precio de mercado. A mí no me ofrecen estos precios”, ha sido la explicación del concejal.
Aznar ha decidido no comparecer en rueda de prensa tras la sesión, tal y como estaba previsto y como ha hecho en el resto de ocasiones que se ha reunido la comisión.