El PP manipula el historial de la jueza para apartarla del 'caso ordenadores de Bárcenas'
El escrito del Partido Popular para recusar a la jueza del caso de los ‘ordenadores de Bárcenas’, Rosa María Freire, contiene datos inexactos y afirmaciones descontextualizadas para defender que la magistrada debe ser apartada de la causa por su proximidad con el PSOE. La recusación se produce dos meses después de que Freire procesara al PP, el primer partido en la historia de España que alcanza esta condición, y a 48 horas de que finalice el plazo para la presentación de los escritos de acusación.
Uno de los argumentos del PP para apartar a la jueza es que un vocal socialista del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) votó a su favor para que ocupara por seis meses un puesto en la Audiencia Nacional, en contra del criterio de otros cinco vocales. El otro es que criticó un proyecto de reforma legislativa del PP, en la línea de todas las asociaciones judiciales, durante su comparecencia en la comisión de Justicia del Congreso a petición de los socialistas.
La marcha a París como juez de enlace de Javier Gómez Bermúdez dejó en 2015 libre el Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid. El presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, recurrió a un procedimiento de urgencia recogido en la ley para elegir a un sucesor provisional. Se presentaron 15 aspirantes de los que, de acuerdo al citado procedimiento, la Sala de Gobierno del tribunal especial destacó la trayectoria de cuatro de ellos, equiparando como los más adecuados a dos de ellos: Juan Pablo González y Rosa María Freire.
La comisión permanente del CGPJ estaba compuesta por tres vocales conservadores, dos progresistas y el presidente, Carlos Lesmes. Tras analizar los informes de los candidatos, cinco de esos vocales se decantaron por Juan Pablo González, mientras que Álvaro Cuesta, uno de dos progresistas, lo hizo por Freire. La mayoría alegó la trayectoria por distintos juzgados de González -un magistrado de claro perfil conservador ahora aupado a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional-, el ritmo de trabajo en su entonces destino en la Sección 15 de la Audiencia de Madrid y su pasado como juez de enlace en París.
Cuesta, por el contrario, consideró que el trabajo ininterrumpido de Freire en distintos juzgados durante dos décadas y su puesto superior en el escalafón hacían más idónea la elección de la jueza para los seis meses en el Juzgado número 3 de la Audiencia Nacional. El exdirigente socialista también Cuesta se opuso en aquella reunión a que el proceso para la elección hubiera partido de la Audiencia Nacional, en lugar del propio CGPJ, y que el tribunal especial condicionara así el proceso.
La recusación del PP afirma: “Cuesta, significadísimo miembro del PSOE, no se limitó a votar en contra del nombramiento de otra persona distinta (único voto en contra de la designación), sino que al parecer puso un voto particular y además anunció públicamente que la recusada era la candidata más idónea, lo cual parece ciertamente excesivo para la simple provisión técnica de una plaza en un órgano jurisdiccional, aunque es suficiente para explicitar de manera pública quién es la candidata del PSOE a ocupar puestos de relevancia en la carrera judicial”.
Álvaro Cuesta asegura que el 3 de junio de 2016, fecha de la citada reunión de la comisión permanente, ni conocía personalmente, ni había oído hablar de Rosa María Freire. El exdirigente socialista defiende que expresó su convencimiento de que era la candidata idónea para el puesto una vez analizados los informes entregados a los vocales del CGPJ. “Me limité a valorar mérito y capacidad”, ha asegurado a eldiario.es.
En cuanto a la supuesta “publicidad” que dio a su opción, ésta no trascendió más allá de las paredes de la sala donde se reunió la comisión permanente. Alvaro Cuesta no recuerda haber emitido voto particular, un mecanismo que, por otra parte, suelen utilizar los vocales discrepantes para exponer sus argumentos, según fuentes del Consejo. El Partido Popular adjunta una información del 1 de agosto de okdiario.com, el medio que dirige Eduardo Inda, que apunta a la propia formación como origen de la misma: El PP quiere recusar a la juez del 'caso ordenadores' por ser afín al PSOE.
El recurso del PP evita asimismo mencionar que otra de las vocales que se posicionó a favor de Juan Pablo González, Mar Cabrejas, fue elegida a propuesta del PSOE, si bien ha votado junto al bloque conservador en cuestiones tan relevantes como sacar a concurso la plaza de Pablo Ruz en la Audiencia Nacional.
No coincidieron
Entre la documentación aportada por el Partido Popular para demostrar que Cuesta y Freire tienen relación aparecen varios cursos de materia judicial. Cuesta asegura que con posterioridad a la votación ha coincidido con Freire porque él es encargado de los cursos sobre mediación del CGPJ y la magistrada ha sido reclamada por el Poder Judicial para ellos, como experta en la materia.
La consulta de esa documentación permite comprobar que todos los cursos donde podrían haber coincidido Freire y Cuesta se celebraron con posterioridad al 3 de junio de 2015, a excepción de uno, de principios de octubre de 2014. Este curso se celebró en Málaga, fue organizado por la Universidad local junto con la Asociación Profesional de la Magistratura, la organización conservadora mayoritaria entre los jueces. Freire intervino dos días antes que Cuesta y su mesa fue moderada por otra vocal del CGPJ, del bloque conservador, Ángeles Carmona.
Dos semanas después de la votación, Cuesta y Freire integraron la amplia nómina de invitados a un curso de justicia restaurativa a en Euskadi. Igualmente participaron en mesas diferentes y en días distintos. A finales de junio de ese año, juez y vocal volvieron a participar un curso de su especialidad, la mediación, junto a otra treintena de expertos, ésta vez en Galicia. Ella, en la jornada inaugural; él, en la clausura.
Freire, una jornada en el Congreso
El otro argumento utilizado por el PP es que el Grupo Socialista en el Congreso reclamó a Freire para que expusiera en la comisión de Justicia su opinión sobre la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. “De entre todos los expertos que puedan existir en España en Derecho Penal resulta ciertamente sorprendente que el PSOE proponga precisamente a la recusada, para criticar con toda virulencia la reforma procesal del Partido Popular”, dice el escrito del PP.
La propia defensa del PP adjunta el acta de la comisión de Justicia del Congreso, en la que se puede leer cómo Freire calificó la limitación a seis meses del periodo de instrucción que preveía el texto de la reforma como “la más perturbadora” de las medidas que incluía. De esta forma, Freire se alineaba con todas las asociaciones de jueces, de todas las orientaciones políticas, que elevaron la voz en contra de la medida, que el PP se vio obligado finalmente a modificar.
El PP solicita a la Audiencia de Madrid la “misma rigidez” en su decisión que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional para apartar a Concepción Espejel y Enrique López de los juicios del caso Gürtel. López, por ejemplo, asistió a 55 cursos de la fundación FAES, el think tank del PP y fue vocal del CGPJ a propuesta de ese partido. En el caso de Espejel, el propio Luis Bárcenas, que se sentará en el banquillo, votó a favor de su elección como vocal del Poder Judicial desde su banco de senador. Otros cuatro imputados votaron como diputados de la Asamblea de Madrid para que López fuera elegido magistrado del Constitucional.