PSOE y PSC ultiman un acuerdo sobre los pactos en Cataluña para zanjar su crisis
PSOE y PSC tratan de poner fin a la crisis que han atravesado desde la ruptura de la disciplina de voto en la investidura de Mariano Rajoy. La comisión designada por ambos partidos para abordar sus relaciones tras el choque que se produjo en octubre celebra una reunión a las 12 horas de este viernes para cerrar los flecos que permitan dar por zanjado el problema.
En lo que están trabajando ambos partidos es en el mecanismo de consulta para que el PSOE tenga algo que decir en los acuerdos electorales que pueda alcanzar su socio catalán. En la actualidad, el Comité Federal es el encargado de posicionarse sobre las alianzas de los socialistas, pero lo que haga el PSC no tiene que pasar por ese órgano de control. En Ferraz creen que se trata de una “asimetría” que deben limar.
La gestora considera que, al ser el PSC la “marca” del PSOE en Cataluña, determinados pactos afectan al partido en el resto de España. Por eso quieren encontrar una fórmula de supervisión para los casos en las que las decisiones del partido catalán “puedan desbordar los márgenes del espacio autonómico”, según fuentes socialistas.
Un ejemplo que ponen en Ferraz es el del Gobierno tripartito: recuerdan que el PSC no consultó al PSOE sobre el acuerdo alcanzado con ERC e ICV.
El PSC rechaza que sus acuerdos tengan que pasar por el Comité Federal -el máximo órgano entre congresos del PSOE- porque consideran que no se debe someter al control porque no es una federación más, sino un partido diferenciado. Una solución que ven con buenos ojos algunos socialistas es la creación de una comisión de enlace para analizar este tipo de cuestiones.
Ya se creó un comité de características semejantes en 2013 para mejorar la cooperación de ambos partidos en la gestión del día a día tanto parlamentario como orgánico tras la crisis abierta a propósito de la libertad de voto del PSC en temas catalanes. La revisión del protocolo que une a ambos partidos se pospuso entonces, pero esta vez la tensión provocada por la investidura llevó a no esperar más.
Una vez que se cierre el capítulo de las alianzas electorales del PSC y se ultimen algunos flecos, los socialistas dan por hecho que el acuerdo global quedará zanjado. Así, los militantes del PSC participarán en las primarias para elegir al nuevo secretario general del PSOE pero tendrán que inscribirse en un censo ad hoc.
Ese acuerdo tendrá que someterse al visto bueno del Comité Federal del PSOE y al Consell Nacional del PSC. En el caso del primero, algunas fuentes apuntan a que se celebraría en marzo para dar un margen para que los militantes catalanes se registraran para votar y, en una segunda reunión del órgano, convocar formalmente el congreso del PSOE. En esa fecha el censo definitivo quedaría cerrado y se fijarían las normas del proceso, como los plazos para la celebración de las primarias.
Al mismo tiempo que PSOE y PSC se reúnen para abordar su futuro, en Ferraz se celebrará una de las sesiones convocadas para iniciar los trabajos de las ponencias que se aprobarán, tras pasar el trámite de enmiendas, en el congreso de los días 16 y 17 de junio.
Este jueves se ha celebrado la primera de estas sesiones para abordar el bloque sobre 'La situación de España en la actualidad. La vocación mayoritaria de gobierno del PSOE', coordinado por Ignacio Urquizu. En la mañana del viernes, los socialistas abordarán el bloque que coordina el eurodiputado Ramón Jáuregui ('Qué concepto de izquierda socialdemócrata tenemos, ante los desafíos de la globalización') y por la tarde el trabajo se centrará en 'La España que, en términos políticos, los socialistas queremos para el año 2020', liderado por Amelia Valcárcel y José Andrés Torres Mora.