El PSOE quiere reservar puestos en su dirección a LGTB, minorías étnicas y discapacitados
El párrafo 1.345 de la ponencia marco redactada por el PSOE para su Conferencia Política tal vez pase desapercibido en la reunión de este fin de semana, pero internamente ha suscitado un gran debate en el área de Igualdad que dirige Purificación Causapié. El motivo es que dicho párrafo recoge que el PSOE reserve un espacio para minorías étnicas, minorías sexuales y personas con discapacidad “en los órganos de dirección del partido y como candidatos a puestos representativos”, según consta en ese texto.
El PSOE recuerda que la participación política de las mujeres mejoró en España directamente a causa de la política de cuotas que se empezó a adoptar en 1982 y, en el fondo, se busca a medio plazo una fórmula similar. No obstante, para evitar polémicas internas, el PSOE dice que, inicialmente, para estas minorías no está reclamando una fórmula de cuotas, aunque deja el camino abierto: “Al menos no como conclusión apriorística”, se dice, “sin antes pensarlo o, al menos, sin poner en marcha otras medidas que promuevan esta presencia”.
Por ello, propone inicialmente revisar cuántos miembros de estas minorías participan en el partido actualmente y forman parte de sus órganos directivos y de sus cargos de representación.
Será a partir de esa revisión cuando el PSOE propondrá abrir una reflexión sobre su más que probable “escasa presencia” y estudiar “eventuales medidas internas a adoptar para garantizar su presencia en las listas tanto en puestos de responsabilidad política como orgánica”.
La propuesta dice que pretende convertir al PSOE “en un partido pionero en la lucha contra todas las discriminaciones” y que debe ser el primero en dar ejemplo. Esta iniciativa ha sido tan debatida que hasta ha presentado una enmienda a ella la propia secretaria de Igualdad del PSOE, gran defensora de esta propuesta. Cree que es imprescindible dar el paso “para impulsar en las instituciones públicas, a través de sus representantes, un fiel reflejo de la sociedad a la que representan, y contribuir así a evitar la desafección ciudadana por la política y los partidos políticos”.
Ni que decir tiene que una propuesta como ésta cuenta con muchos detractores en el propio partido, donde todavía quedan algunos reticentes hasta con la aprobación de la cuota paritaria de las mujeres. Por ello, se ha dejado sin cerrar la posibilidad de dar representación a estas minorías a través de cuota, esperando buscar otras fórmulas o desarrollar el debate más a medio plazo, aunque todo apunta a que finalmente lo que se pretende es seguir la misma fórmula que se inició con la representación de las mujeres en cargos públicos y orgánicos.