El PSOE informa a TVE que acepta el debate con las reglas de 2009, pero sin pactarlo con el PP
Hace 48 horas todo estaba cerrado. Habían bastado dos reuniones del secretario de Organización del PSOE, Óscar López, con el secretario general del PP, Carlos Floriano, para cerrar un debate entre los candidatos de ambos partidos a las elecciones europeas, que se celebraría en TVE el martes 13 de mayo con la señal abierta a todas las cadenas.
Los dos dirigentes habían sorteado incluso los turnos de quién abría el debate y quién lo cerraba tirando una moneda al aire. A Elena Valenciano le tocó abrir y a Miguel Cañete cerrar.
El acuerdo se basaba en las normas de 2009 cuando debatieron Juan Fernando López Aguilar y Jaime Mayor Oreja. Una hora de debate, con cuatro bloques temáticos. Los dos primeros con más tiempo, y más breves los dos últimos. Los bloques eran: economía y empleo; política social; libertades públicas y Europa en el mundo. También estaba pactado quién moderaría el debate.
Sin embargo, el PP ha cambiado de idea y el martes dijo que quería incluir un quinto bloque temático: políticas sectoriales. El PSOE lo rechaza porque incluir ese quinto bloque supondría quitar tiempo a los dos primeros que, en su opinión, son los más importantes y sobre los que no quiere debatir el PP.
En la noche del miércoles, Óscar López le hizo llegar una carta a Floriano reiterando que el PSOE quería el debate con el compromiso alcanzado y, esta misma mañana, el PP ha respondido que lo rechaza.
Ante esta situación, y los nervios que hay en TVE sobre si pueden empezar los preparativos del debate o no, el secretario de Organización del PSOE comunicó el miércoles al ente público y a la Academia de Televisión que Elena Valenciano aceptaba el debate con Miguel Cañete con las reglas de 2009, pero sin pacto previo con el PP.
Según fuentes del PSOE, ahora tiene que responder el PP y el plazo, en principio, acabaría esta misma noche cuando empiece la campaña electoral.
Los socialistas creen que, una vez más, el PP no quiere celebrar debates cuando está en el poder, y que no hace más que buscar pretextos para evitarlos.