El PSOE apuesta por parar el 155 si Puigdemont convoca elecciones pero no las acepta si declara la independencia
El PSOE mantiene su respaldo intacto a la aplicación del 155 en Catalunya, pese a las discrepancias que ha provocado en sectores del PSC, y ve en la convocatoria de elecciones autonómicas por parte de Carles Puigdemont una posibilidad de frenar su activación definitiva en el Senado. Sin embargo, esa opción desaparecería si hay una declaración unilateral de independencia. Además, los socialistas aseguran desconocer la posibilidad de una prórroga del 155 a la que ha abierto la puerta la vicepresidenta.
“Una declaración de independencia es inaceptable. Ni light ni soft, ni verbal, ni escrita puede servir para volver a la legalidad”, ha expresado el portavoz de la Ejecutiva, Óscar Puente, en la rueda de prensa posterior a la reunión de la dirección. “La respuesta es muy sencilla. La ley esta ahí y se le pide que retorne a la legalidad. La convocatoria de elecciones autonómicas, nos parece la más razonable”, ha agregado. El PSC también insta a Puigdemont a acudir al Senado en el trámite de alegaciones, volver a la legalidad y proponer un pacto de Estado para Catalunya.
El PSOE mantiene el respaldo al 155, pese a las discrepancias que ha provocado en el PSC –y que Ferraz minimiza–, y asegura que tiene que durar el mínimo tiempo posible. De hecho, Puente ha asegurado que no tienen “constancia” de la posibilidad de que se prolongue durante más de seis meses, como ha planteado Soraya Sáenz de Santamaría.
“No estamos dando saltos de alegría”
“Hemos trasladado al Gobierno que la intervención debe ser la mínima necesaria y también lo más breve posible. De lo que se ha hablado es de un plazo de seis meses”, ha reconocido Puente, que ha recordado que enero es el “momento más rápido” para que las elecciones se puedan celebrar. Es lo que pactaron Sánchez y Rajoy, aunque el Gobierno insiste en que puede ser un plazo mayor finalmente. Los socialistas advierten de que controlará cómo se aplica el 155.
Ferraz minimiza las discrepancias que han surgido en el PSC por el 155 –y que han conllevado incluso la dimisión de una miembro de la Ejecutiva de Sánchez–, pero reconocen que los socialistas catalanes están en una situación “muy complicada”. “No estamos en el 155 por gusto, ni dando saltos de alegría. A unos cuantos les pone el 155”, ha dicho Puente sin citar a quién se refiere. Para el PSOE, ha explicado, es el “último recurso del Estado de derecho” para “restaurar el orden constitucional”.
Puente ha reiterado que todas las medidas del 155 estaban previamente habladas y pactadas con el Gobierno y que había una “posición común con el PSC”. No ha querido adelantar qué votará el único senador del PSC, el expresidente catalán José Montilla. Fuentes de la dirección dan por hecho que acatará la disciplina de voto.
El portavoz ha abierto la puerta a hacer cambios en la tramitación en el Senado. “Que no sea todo un trágala, que el debate sea real”, ha deseado el también alcalde de Valladolid, que ha admitido que “si hay algún tipo de medida que no se haya podido plantear” se podrá incluir “cualquier tipo de matización”.
Sin consulta a la militancia
Algunos miembros de la Ejecutiva han planteado a Sánchez en la reunión de la Comisión Permanente que haga una consulta a los militantes para que emitan su opinión sobre el apoyo a la aplicación del 155 que ha pactado con Rajoy. Es una de las promesas del líder socialista desde que revalidó su puesto: preguntar a las bases las grandes decisiones del partido. Sin embargo, la respuesta del secretario general es que no hay margen para hacerla.
“Se ha barajado hacer una consulta, se han estado estudiando no plazos y se nos hacía inviable”, ha justificado Puente. “No hemos podido hacerla. Es voluntad de la Comisión Ejecutiva rendir cuentas por todos los cauces y todas las vías”, ha agregado sin especificar cuáles serán.
En una entrevista en eldiario.es, Sánchez dijo que no tendría “tiempo material” para hacer la consulta con carácter previo y se comprometió a “rendir cuentas ante la militancia” sobre sus “decisiones” como secretario general. El plazo que dio fue genérico: “En unos meses”.