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Pablo Iglesias aúpa a Pablo Echenique para cortar la crisis interna y pensar en el Podemos del futuro

Pablo Iglesias, Pablo Echenique y Luis Alegre en la rueda de prensa.

Aitor Riveiro

Diez días después de desatarse la crisis interna más importante y ruidosa de Podemos, el secretario general de la formación cree haber encontrado la pieza que pacificará el engranaje y lo volverá a poner a pleno rendimiento ante los retos que se abren a medio y largo plazo. Pablo Iglesias ha propuesto a Pablo Echenique como nuevo secretario de Organización. El Consejo Ciudadano, máximo órgano entre asambleas, deberá ratificar el próximo 2 de abril el nombramiento, pero la buena acogida que ha tenido entre los líderes regionales reunidos este viernes en Madrid indica que lo logrará sin problemas.

Echenique es una persona querida y respetada en todos los ámbitos de Podemos. Desde las bases y los círculos hasta las direcciones regionales y estatal. Su figura no genera grandes distorsiones. Y tiene el aura de independencia que le da haberse enfrentado a todo el equipo fundador en la Asamblea de Vistalegre, haber confrontado y ganar después en las primarias regionales en Aragón y mantener un discurso muy pegado a las bases y con referencias a los círculos cuando estos conceptos habían salido de las declaraciones habituales de los líderes estatales.

Pero además, nadie puede situarle fácilmente en una de las varias familias, corrientes, sensibilidades, afinidades o posturas políticas y discursivas que anidan en Podemos. En los días previos a la elección los dirigentes de Podemos que se dejaron ver por el Congreso ya avisaban de que Iglesias estaba buscando un perfil transversal y que no pudiera señalarse como pablista. Ni como errejonista.

Por todos estos motivos ha elegido Iglesias a Echenique. Para pacificar Podemos después de que la tormenta perfecta se desatara en pleno periodo de negociación de gobierno, con noticias que señalan una división política en la dirección del partido e informes apócrifos que imputan una supuesta financiación ilegal. Y para prepararlo para los procesos internos que la organización deberá asumir cuando pase el vendaval electoral para el que se prepararon en Vistalegre.

Cauterizar rápido la herida

El secretario general tomó el pasado martes una de las decisiones más complicadas desde que lidera Podemos: el cese inmediato de su secretario de Organización. Una de las personas con mayor afinidad con Íñigo Errejón y con un peso específico dentro del partido, tanto en el ámbito estatal como en los territorios. Pascual era además el contrapeso a Teresa Rodríguez y a los Anticapitalistas en Andalucía.

Consciente de que las heridas abiertas son un problema se propuso cerrarla lo más rápido posible. Convocó a todos los secretarios regionales y de organización de los territorios a una reunión en Madrid para este viernes. A su lado, presidiendo la reunión, uno de sus hombres de confianza en la Secretaría General, Juanma del Olmo. A su izquierda, Pablo Echenique.

Del Olmo, al igual que la jefa de gabinete de Iglesias, Irene Montero, había sonado como posible sucesor de Pascual. También el diputado y miembro de la ejecutiva Rafael Mayoral. Todos ellos están muy identificados con Iglesias, aunque desde el seno del partido se empeñen en señala que no hay familias. Echenique, no.

El número dos del partido no ha participado en la decisión, según ha explicado el propio Iglesias en la rueda de prensa. El secretario general, que el pasado martes usó de forma plena los amplios poderes que le dan los estatutos del partido, comunicó “a todos los miembros del CC a la vez” su propuesta.

“En Podemos no tiene que haber pablistas, carolinistas, errejonistas o monteristas”, zanjó el líder ante los medios. “En Podemos hacen falta compañeros que debatan todo desde la máxima pluralidad, apostando por la lealtad a una organización que no es más que un instrumento para empoderar a la gente”.

Diversos secretarios regionales consultados por eldiario.es tras la reunión ratifican que la propuesta de Iglesias ha sido muy recibida, incluso por quienes se sitúan más cerca de Errejón. “Sorprendentemente no”, señalaba una persona presente en la reunión sobre si se habían oído voces críticas con la decisión: “Es difícil contestar esa propuesta”.

Otro dirigente regional apunta a que Iglesias se refueza a sí mismo. “Y refuerza a Podemos”. Y advierte de que Echenique “va a ejercer un papel más activo de lo que cabría esperar”.

Territorios, círculos y participación

Pablo Iglesias ha encargado a Echenique que redacte un documento sobre el proyecto que tiene para Podemos, que servirá como base para el debate que al respecto se producirá en el Consejo Ciudadano del 2 de abril. Iglesias ha hablado explícitamente de abrir una “nueva etapa” de “mayor democratización” en el partido, con un “nuevo estilo” que, cree, encarna perfectamente Echenique.

“Hemos sido una organización política que se ha construido a toda velocidad en dos años para afrontar muchos retos electorales”, ha reiterado Iglesias, que ha utilizado la metáfora que suele emplear Errejón de que en Podemos han tenido que “correr y atarse los cordones” a la vez.

La urgencia de las muchas citas electorales marcó la Asamblea de Vistalegre de otoño de 2014. De allí salió lo que la dirección de podemos siempre ha calificado de “maquinaria electoral”. Un diseño de organización que, con el plácet de la inmensa mayoría de los inscritos en el partido, desatendía tanto a los círculos como a las organizaciones territoriales. Y a los círculos. Y la participación de las bases.

Elementos todos que forman parte del ADN de Podemos. Echenique expresó en la rueda de prensa que los dos elementos centrales de su mandato son de futuro. Para cuando las urgencias electorales dejen de ser lo fundamental. Con dos pilares: territorios y participación.

Precisamente en Vistalegre la propuesta que lideraba Echenique, entre otros, tenía la participación como eje. El nombre de su equipo era Sumando Podemos. El futuro secretario de Organización, sin embargo, dejó claro el viernes que el modelo que presentará no será el mismo que perdió en octubre de 2014. “Algunas cosas de las que propuse entonces hoy no me gustan y otras de Pablo[Iglesias] que no me gustaban, hoy sí”.

Las diferencias metodológicas todavía se hicieron patentes en verano de 2015, en plena confección de las listas para las generales. Echenique suscribió el documento Abriendo Podemos, que reclamaba “pluralismo interno” y “apertura al exterior”.

Echenique tiene intención de potenciar la organización a nivel territorial. Hacerla crecer y más fuerte. Con mayor implantación. Además, explorará nuevas formas de participación. Y tiene en la mente impulsar los círculos, un invento del Podemos que se presentó en el Teatro del Barrio en enero de 2014 y que, tras el éxito de las elecciones europeas, quedó desatendido ante la avalancha del día a día.

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