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El disidente kazajo Pavlov reclama a Interpol mecanismos para evitar abusos de los regímenes totalitarios
El disidente kazajo Alexander Pavlov ha reclamado a la Interpol la puesta en marcha de mecanismos para evitar que los regímenes totalitarios empleen al organismo internacional como instrumento para ejecer la represión contra los opositores.
Pavlov, que ha participado en una jornadas de debate sobre 'Abusos de los mecanismos de la Interpol: ¿hora de reformas?' organizados por la Fundación Abogacía Española y la Fundación Open Dialog, ha reclamado a la Interpol que rechace las solicitudes cursadas por estos países, que, como el suyo --ha dicho-- activan alertas rojas contra miembros de la oposición y sus familiares y amigos.
Pavlov se encuentra en libertad desde el pasado mes de julio cuando la Audiencia Nacional le impuso una fianza de 30.000 euros para abandonar la cárcel. Este tribunal y el Gobierno acordaron extraditarle a Kazajistán en virtud de una orden contra él por delitos de terrorismo, apropiación indebida y malversación de fondos.
La entrega se encuentra paralizada tras la decisión de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional de ordenar sus suspensión preventiva a la espera de que el Ministerio del Interior decida sobre la concesión del asilo que había solicitado el disidente kazajo.
Los magistrados de lo Contencioso, que paralizaron la extradición en abril, rechazaron un primer dictamen de Interior y ordenaron que se volviera a evaluar su caso, ofreciendo “razones fundadas” de por qué considera que el solicitante constituye “un riesgo para la seguridad de España y no es perseguido en su país”.
“UNA LUCHA ENORME”
Pavlov ha puesto de manifiesto que le queda aún “una lucha enorme” dado que su país empleará todos los métodos de presión posible para atraparle. “Me ha salvado que mi caso se hiciera público”, ha precisado durante la conferencia.
Pavlov trabajó durante varios años como jefe de seguridad del principal representante de la oposición del país centroasiático, Mukhtar Ablyazov. Llegó a España el 11 de diciembre de 2012 y fue detenido en una estación de tren en cumplimiento de una orden cursada por las autoridades de Kazajistán a través de la Interpol. El pasado 17 de enero, informó a las autoridades españolas de que quería solicitar asilo, algo que finalmente hizo el 6 de febrero.
La decisión fue rechazada en primera instancia el pasado 5 de julio. La primera solicitud de extradición se llevó a cabo el 17 de abril de 2013 y fue rechazada el 19 de abril por la Audiencia Nacional porque la información aportada por la autoridades de Kazajistán no era suficiente. No obstante, el Ejecutivo decidió volver a cursar el procedimiento de extradición el pasado mes de mayo, una vez subsanados estos “defectos formales”.
ACUSACIONES DE TERRORISMO
Kazajistán le acusó en un primer momento de estafar al BTA Bank 22,5 millones de euros y añadió después a su petición de extradición un delito de terrorismo. Su país le atribuye haber preparado junto a otras personas la colocación de un artefacto en el parque Family de la ciudad de Almaty, “cuya explosión hubiera tenido lugar el 24 de marzo de 2012 de no haber sido frustrada por las autoridades policiales”.
Pavlov defiende que su “persecución” forma parte de la estrategia del presidente kazajo, Nursultán Nazarbáyev, de eliminar o detener a cualquiera que se oponga a su régimen. “Tiene miedo de perder su poder y persigue a todos los que hablan en su contra en público”, ha indicado.
Las jornadas, celebradas en la sede del Consejo General de la Abogacía Española en Madrid, han contado también con la presencia del exministro de Economía ucraniano Bohdan Danylyshyn, y el ciudadano ruso Alexey Torubarov; el diputado socialista José Ignacio Sánchez Amor y la diputada portuguesa Isabel Santos.