El juez Pedraz deja en libertad a los detenidos por yihadismo en Madrid
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha decretado la puesta en libertad sin cargos de las dos personas detenidas por pertenecer a un supuesto comando yihadista preparado para cometer un atentado en la Puerta del Sol.
El magistrado los había había enviado a prisión provisional por enaltecimiento del terrorismo y depósito de armas de guerra y munición, pero la investigación desarrollada desde entonces ha derivado en su puesta en libertad. De todas maneras, ambos tienen la obligación de comunicar cualquier cambio de domicilio y que faciliten teléfono móvil a fin de estar localizados.
En el auto, Pedraz deja claro que “los indicios que apuntaban a que los investigados tenían un corte yihadista se han desvanecido”. Para el magistrado no hay ningún dato que pudiera relacionar a los dos acusados con el terrorismo islámico: “En las investigaciones no se observa momento alguno en el que los investigados profesen aquella ideología. No hay dato alguno que lo avale. Analizados los vídeos en los que aparece Edrissa y Samir no responden a la tipología yihadista”.
Durante la toma de declaración por parte del juez, los detenidos declararon que eran víctimas de un engaño por parte de un confidente de la policía conocida como El Lolo. Posteriomente, el confidente admitió que todo fue un “montaje”. Finalmente, los propios agentes han revelado que la información del confidente era errónea pero se ratificaron en las acusaciones del intento de compra de armas y los calificaron como delincuentes peligrosos.
Ni siquiera la compra de armas ha queda refrendada. El juez hace alusión en su auto a las lagunas en las declaraciones del confidente en este asunto. “Es clara además la contradicción de Lolo al decir que compraron las armas, cuando el propio agente encubierto lo niega, como el resto de los investigados”, ha añadido.
El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la Comisaría General de Información de la Policía ya alertaron que la operación fue magnificada por la Brigada Provincial de Información de Madrid, según publicó El Mundo.
