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Pedro Sánchez quiere que el PSOE admita en su congreso que la abstención a Rajoy fue un error

Pedro Sánchez en el balcón tras vencer las primarias.

Irene Castro

El equipo de Pedro Sánchez ha preparado un documento de 70 páginas para incorporar su modelo político, económico y de partido a la ponencia que coordinaron Eduardo Madina y José Carlos Díez. Los 'sanchistas' tendrán que defender esas enmiendas en las agrupaciones locales y después en el congreso de junio. Las que sean aprobadas se incorporarán al documento que será el proyecto del conjunto del PSOE para los próximos cuatro años. Una de las ideas que el secretario general electo quiere que formen parte del texto final es la autocrítica de los socialistas por la abstención que dio el Gobierno a Mariano Rajoy.

El texto redactado por los colaboradores de Sánchez pretende añadir al comienzo de la ponencia un párrafo que enmienda la política desarrollada por los socialistas desde octubre. “El PSOE al final se limitó a dejar el camino expedito al PP, en unos momentos en que los españoles están especialmente sensibilizados ante las regresiones sociales y laborales, y los escándalos de corrupción que azotan al PP, sin olvidar la crisis territorial que se sufre en Catalunya. Esto supone dejar al sistema sin alternativa y con un riesgo general de involución”, dice el párrafo que los 'sanchistas' pelearán por incluir.

Además, los 'sanchistas' proponen suprimir la alusión que dejó por escrito Madina en defensa del voto en blanco como fórmula para permitir la gobernabilidad: “El Partido Socialista asumió en solitario el desbloqueo institucional de nuestra democracia. Lo hizo para evitar la amenaza de unas terceras elecciones que no solo no hubieran evitado un Gobierno del PP sino que, con toda seguridad, lo habrían reforzado”. Los de Sánchez proponen en esa parte una enmienda de supresión.

Sánchez hizo de su rechazo a la abstención el eje de la campaña contra Susana Díaz. Ahora su aspiración es que el PSOE asuma que fue un error dar el Gobierno a Mariano Rajoy. “Estamos ante la posibilidad de emprender una nueva etapa, que evite determinadas dolencias políticas se conviertan en crónicas”, quiere agregar Sánchez, que está negociando acuerdos para que la representación de los delegados en el congreso sea proporcional a los resultados, es decir, que tenga mayoría como en los votos de las primarias. Esa mayoría allanaría el camino a que queden aprobadas.

El texto propuesto por Sánchez también incluye críticas a la gestión de la crisis de José Luis Rodríguez Zapatero, como adelantó su asesor económico, Manuel Escudero, en una entrevista en eldiario.es. “El error de base en Europa, en el que han participado tanto los socialdemócratas europeos como los socialistas españoles ha consistido en no utilizar políticas contra-cíclicas para salir con bien, tanto económica como socialmente, de la crisis financiera y económica. Las políticas de austeridad han sido un fracaso y hemos de aprender la lección”.

Aunque reconoce los “logros” de los gobiernos de Felipe González y Zapatero, señala que están “agotados como proyecto” porque o se “alcanzaron en la práctica o deben ser redefinidos”. “Los años transcurridos desde la crisis de 2008 y la acomodación a las políticas de austeridad impuestas desde el neoliberalismo son la evidencia más palpable de que la mera inercia de una postura socialdemócrata no adaptada al siglo XXI, basada en la simple resistencia, se agota y se limita en sí misma. Por ello se hace necesario un nuevo pensamiento político y un enfoque económico y social alternativo”, dice el texto de Sánchez.

Sánchez también enmienda las alusiones de Madina a los dos peores resultados del PSOE con él como candidato. Las suprime y justifica la bajada electoral. “Tras abandonar el gobierno, en las elecciones de noviembre de 2011, el PSOE pierde 4,5 millones de votos y 58 escaños”, comienza el párrafo que modifican y con el que Sánchez quiere que el PSOE denuncie una campaña mediática en su contra.

“La espectacular difusión de los movimientos del 15 M, la aparición de Podemos y Ciudadanos y la intensa campaña mediática diseñada por la derecha económica y política para hacer un ”sándwich“ al PSOE y forzar el ”sorpaso“ por Podemos, no ha logrado el objetivo de relegar al PSOE”, recogen las enmiendas de Sánchez refiriéndose a la conversación del presidente de La Razón, Mauricio Casals en la que dijo que “el sandwich al PSOE en La Sexta funciona de cine”.

Los redactores del proyecto de Sánchez incluyen vía enmiendas sus principales propuestas estrella, como la de “perfeccionar el reconocimiento del carácter plurinacional del Estado apuntado en el artículo 2 de la Constitución” –que ha suscitado una gran polémica interna– o “progresar en el futuro hacia una renta básica”.

El paquete de enmiendas de los 'sanchistas' suprime toda la propuesta elaborada por la gestora en lo referente al modelo de partido e incluye las medidas que ya presentó durante la campaña, como las consultas a la militancia o la revocación del secretario general mediante referéndum con las bases a partir del respaldo del 51% de los miembros del Comité Federal.

Sánchez plantea, además, eliminar la posibilidad de que la dimisión de la mitad más uno de los miembros de la Ejecutiva pueda entenderse como la extinción de la dirección: “Las dimisiones que puedan producirse de miembros de la Comisión Ejecutiva Federal no llevarán, en ningún caso, al cese de los demás componentes de dicha Comisión, ni a la convocatoria automática de un Congreso Federal”. Quiere que el PSOE se oponga por estatutos a la guerra que comenzaron los socialistas en el mes de septiembre.

Sánchez, que incluye propuestas de Patxi López pero ninguna del documento que presentó Susana Díaz en la recta final de la campaña, quiere limitar el poder de los barones. Además de impedir la acumulación de cargos ejecutivos y dejar fuera a los secretarios generales regionales de lamdirección federal, plantean “delimitar los papeles de liderazgo general con los de los representantes territoriales”. “Funcionarán en el ámbito de sus respectivas competencias, apoyándose mutuamente y no compitiendo entre sí”, advierte el documento, que no especifica cómo se logrará. “El PSOE tiene que hablar con una voz clara”, afirma José Félix Tezanos. A los que se compromete Sánchez por escrito es a incluir “criterios de introducción de representación de las minorías en los órganos ejecutivos”. La primera prueba será en el congreso de junio, cuando tendrá que proponer a su ejecutiva.

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