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Pedro Sánchez pide zanjar el debate sobre las listas mientras crece la presión para rellenar la de Madrid

Pedro Sánchez durante su intervención ante el Comité Federal del PSOE

Irene Castro

Pedro Sánchez ha pedido dos favores al PSOE, fundamentalmente al sector más crítico con el rumbo que ha tomado el partido desde que él está al frente: que dejen de enredar con los puestos de las listas tras las presiones ejercidas para que Eduardo Madina salga reforzado ante el 26J y que se perciba “unidad” en torno a él al menos hasta que pasen las elecciones. El secretario general admitió a puerta cerrada en el Comité Federal que la crisis interna juega en su contra.

Pero mientras el líder socialista clama por la unidad y exige al partido que silencie el 'ruido' en torno a las candidaturas, sobre todo la de Madrid tras la marcha de Irene Lozano y Carme Chacón, que ha provocado dos bajas -Meritxell Batet competirá por ser cabeza de cartel por Barcelona-, la tensión para reelaborar esa lista se incrementa.

Aunque la intención del PSOE era mantener prácticamente las mismas listas que el 20D, esas renuncias han obligado a Sánchez a repensar quién ocupa las vacantes que quedan en los puestos número dos y cuatro. Ambos son para mujeres ya que el PSOE concurre con listas cremallera en las que intercala hombres y mujeres.

En las filas socialistas se respiró con alivio tras la renuncia de la exdiputada de UPyD, cuyo fichaje en octubre sentó fatal incluso entre dirigentes próximos al candidato que no entendieron la maniobra. Tras su marcha y la salida de Batet hacia Barcelona, en el PSOE coincidían en que se abría la “oportunidad” para recolocar a la secretaria de Empleo, Mariluz Rodríguez, ante la esperada decisión de los socialistas de Castilla-La Mancha de nombrar de nuevo como número uno a Pablo Bellido, que renunció a encabezar la candidatura por una imputación en una causa que se archivó tras las elecciones. “Era de justicia”, afirma tajante un dirigente madrileño.

Al ser dos las vacantes, algunas fuentes también apuntaron la posibilidad de que Sánchez hiciera un guiño al PSOE de Madrid, al que hace unos meses impuso todos los puestos con escaño asegurado. “Estamos intervenidos”, llegó a decir un destacado diputado de la Asamblea durante el proceso de elaboración de las listas del 20D. La idea que manejan en el socialismo madrileño es que Ángeles Álvarez, que ocupó el octavo puesto, pudiera adelantarse al cuarto.

Silencio oficial

Sin embargo, el silencio y la incertidumbre que mantienen tanto Ferraz como la dirección del PSOE de Madrid ha elevado el desconcierto en el partido, que mira con atención los movimientos en la federación. “Estamos estudiando las propuestas”, comentaban los máximos dirigentes del PSOE de Madrid tras acabar el Comité Federal de este sábado. Daban a entender que hay más de una opción.

“O Mariluz es la dos y Ángeles baja al cuarto puesto; o fichan a alguien para el dos, bajan a Ángeles al cuarto puesto y Mariluz se queda fuera; o fichan a una nueva número dos, Mariluz recupera el cuarto puesto y Ángeles mantiene su octava posición”, resumía una dirigente madrileña sobre las opciones posibles, entre las que descarta que Sánchez mueva a la comandante Zaida Cantera dado su compromiso a mantener igual las candidaturas salvo “circunstancias sobrevenidas”. “Si piensan en alguien para el dos, o Mariluz o Ángeles se quedan fuera de los puestos de salida”, reflexionaba esa fuente.

En Ferraz mantienen la incógnita sobre la posibilidad de que estén pensando en alguien para ocupar el segundo puesto de la candidatura. “Tengo una ligera idea”, dice Sánchez en una entrevista en El Mundo que se publicará íntegra este domingo, en la que asegura que no se lo ha comunicado todavía. Varios dirigentes desaconsejan que Sánchez trate de hacer un nuevo fichaje estrella de fuera y advierten de que ya ha tenido demasiadas “ocurrencias”: “Experimentos con gaseosa”, respondía un destacado dirigente en la madrileña sede de Ferraz este sábado.

Las cábalas son numerosas dentro y fuera del partido sobre quién hará tándem con Sánchez. Un medio publicó a última hora de la tarde de este sábado que sería Pilar Llop, jueza que es diputada en la Asamblea de Madrid desde las últimas autonómicas -fue la número ocho de la candidatura de Ángel Gabilondo-, pero el PSOE lo desmintió inmediatamente. Junto a la negativa, el mensaje de Ferraz trasladaba el “apoyo” de Sánchez a Llop “en su gran labor” en el Parlamento regional.

Las dudas sobre Mariluz Rodríguez

Tan pronto como se escuchan posibles nombres para ocupar esa posición se oyen comentarios para desacreditar la posibilidad. ¿La secretaria general de los socialistas madrileños, Sara Hernández? “No lo veo. No tiene mucho sentido porque es alcaldesa y en el PSOE tenemos la máxima de una persona, un cargo”, respondía un alcalde madrileño miembro de la Ejecutiva regional sobre el rumor de que Sánchez planteara como número dos a la líder de la organización. ¿Magdalena Valerio, que fue miembro del comité de expertos del PSOE y se quedó fuera de las listas el 20D? “No creo, me chirría, me parece un despropósito”, responde una miembro de la dirección autonómica.

Pero Ferraz y los socialistas madrileños también mantienen en el aire la continuidad de Mariluz Rodríguez, que ocupó el cuarto puesto de la lista hasta que Sánchez la movió a Guadalajara para permitir la entrada de Lozano por Madrid. A la todavía diputada y miembro de la dirección federal nadie le ha comunicado si cuentan con ella para la lista que encabezará con toda seguridad Sánchez. Ella misma tiene dudas de que lo lleguen a hacer.

En una entrevista en El Mundo, preguntado por si Rodríguez irá en la lista por Madrid, Sánchez se limita a contestar: “Es una extraordinaria secretaria de Empleo del PSOE y está haciendo un gran trabajo. Contaré con ella”. Rodríguez acompañará al secretario general este domingo en la manifestación del 1 de mayo.

Rodríguez, que es secretaria de Empleo del PSOE, fue la primera dirigente que salió en defensa de Sánchez en uno de los primeros desplantes que sufrió el líder socialista: el encuentro que mantuvieron José Luis Rodríguez Zapatero, José Bono y Emiliano García-Page con Pablo Iglesias e Iñigo Errejón cuando Podemos comenzaba su imparable ascenso, que le ha dejado a tan solo 300.000 votos de distancia de los socialistas. “No sé a santo de qué se reúne Zapatero con los dirigentes de Podemos”, afeó Rodríguez, que formó parte de su Ejecutivo como secretaria de Estado.

Sin embargo, el aterrizaje de Jordi Sevilla en Ferraz como 'gurú' económico comenzó su distanciamiento con el secretario general que terminó de rematarse con su envió a Guadalajara para hacer campaña. En aquel momento sopesó abandonar, pero siguió adelante, y ahora está en un segundo plano.

En el PSOE de Madrid tienen también dudas de su continuidad: hay dirigentes que piensan que ocupará un puesto destacado en la lista -y que incluso Sara Hernández dará la batalla por ello porque Rodríguez es ahora militante en la federación- pero los hay también que muestran reticencias. “No se ha portado bien en los últimos tiempos”, señala un dirigente madrileño muy próximo a Sánchez sobre la actitud que ha mantenido la responsable de Empleo desde que fue relegada a Guadalajara.

Ferraz no moverá a Madina

No obstante, la principal presión ha sido para adelantar a Eduardo Madina desde el séptimo puesto de la lista por Madrid, que le dejó fuera el 20D. El debate, iniciado por Susana Díaz, que ha reclamado que el exdiputado vasco tenga un escaño asegurado, ha reabierto la tensión entre los sanchistas y el sector crítico. Los barones más próximos a la presidenta andaluza han evitado polemizar, pero sí que han destacado la valía del que fue rival de Sánchez -y al que la mayoría de ellos excepto Javier Fernández y Guillermo Fernández Vara no apoyaron-.

Ferraz se niega a cambiarle de puesto. “Es muy digno”, dijo Sánchez sobre la séptima posición de Madina, que aún no se ha pronunciado sobre su intención de volver a intentarlo o no. Los dirigentes más próximos a Sánchez han apoyado esa tesis. La líder vasca, Idoia Mendia, ha destacado que Antonio Hernando y Rafael Simancas -a quienes tendrían que relegar para mejorar la posición de Madina- son “muy valiosos”. Además, ha aprovechado para atacar al exdiputado vasco por su renuncia a concurrir por Álava. Desde el entorno de Sánchez sostienen que no lo aceptó porque ese escaño estaba en duda. Madina defendió en aquel momento que por esa circunscripción el PSOE solo obtiene un escaño y que debe ser para alguien de la provincia y no de otra -él milita en Vizcaya-.

En la entrevista en El Mundo, Sánchez asegura que Madina ha aceptado repetir como número siete de su candidatura. El exdiputado vasco se mantiene en silencio y ha mantenido desde que se reabrió el debate sobre su continuidad que estaba meditando su decisión. Según publicó Esther Palomera en El Huffington Post, el número dos del PSOE, César Luena, se puso en contacto con él el pasado jueves para preguntarle si está dispuesto a ayudar en la campaña y respondió afirmativamente a esa pregunta sin que eso significara que “aceptara ya” el número siete por Madrid, según recoge esa información.

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