Pedro Sánchez rebaja las expectativas sobre su oferta de gobierno “de cambio”
Pedro Sánchez rebaja las expectativas de gobierno “de cambio” que lanzó el pasado viernes desde la tribuna del Congreso y que ha reiterado este fin de semana. “Soy muy consciente de la complejidad del momento actual”, ha reconocido al comenzar la rueda de prensa posterior a la reunión de la Ejecutiva, que ha avalado su propuesta de explorar una “solución” que evite terceras elecciones.
Sánchez, que apeló en principio solo a las “fuerzas que propugnan el cambio”, ha incluido ahora a “todas las formaciones” con representación parlamentaria, excepto Bildu. Así, el PSOE no solo dialogará con Ciudadanos y Unidos Podemos sino que el líder socialista tratará de reunirse con Rajoy y también con las fuerzas nacionalistas e independentistas.
“Lo que voy a trasladar es qué solución le damos entre todos a este atasco político -ha expresado-. Vamos a ver hasta dónde están dispuestos a llegar”. “El PSOE va a actuar con mucha generosidad, sin engañar a nadie y sin dar falsas expectativas”, ha admitido Sánchez. Tanto en la dirección socialista como en el equipo negociador designado por el candidato socialista hace seis meses hay una mayoría de dirigentes convencidos de que un entendimiento que incluya a Podemos y a Ciudadanos es prácticamente imposible.
Por eso, esta iniciativa no pasa en principio por que Sánchez se presente como candidato a la presidencia del Gobierno en una nueva sesión de investidura.
Sobre la inclusión del PP en la ronda de “contactos exploratorios”, Sánchez ha dicho que pretende que Rajoy le cuente cuáles serán sus pasos para conseguir los apoyos necesarios para sacar adelante la investidura: “Quiero hablar con Rajoy y el PP para saber cuáles son sus planes, cuáles son los planes que tiene para lograr la investidura, quiero saber cuál es su propuesta”.
Pide a Podemos y Ciudadanos que no se veten
No obstante, ha reiterado que los socialistas no harán presidente a Rajoy. Para el líder socialista será el “enrocamiento” del presidente en funciones el que obligará “al resto de fuerzas a dialogar a ver qué soluciones damos”.
El líder socialista ha pedido a Unidos Podemos y a Ciudadanos dejar de vetarse para poder dialogar: “No pongamos vetos cruzados. Si voy a hablar con el PP me gustaría que Podemos hablara con Ciudadanos y Ciudadanos con Podemos”. Así, ha asegurado que los socialistas iniciarán ese diálogo “sin vetos ni líneas rojas”.
Sin embargo, fuentes socialistas han aclarado después que el diálogo mantendrá los límites impuestos por el Comité Federal el pasado 28 de diciembre. Esto es el “no al PP y a Rajoy” y también la negociación con las fuerzas que defiendan el derecho a la autodeterminación. La resolución forzada entonces por los barones críticos impide incluso abrir el diálogo si el resto de formaciones no renuncian antes a ese planteamiento.
Sánchez ya expresó hace unas semanas que es necesario sacar a las formaciones nacionalistas “del limbo” y, además, se ha escudado en que Rajoy les interpeló también para su investidura. El líder socialista lleva semanas insistiendo en que el PP debía buscar los apoyos entre sus “aliados potenciales”, entre los que incluía al Partit Demócrata Català (antigua Convergència) y a PNV, por ser formaciones de derechas.
El secretario general ha lanzado un mensaje para tranquilizar a los suyos: cualquier nueva propuesta tendrá que lograr el beneplácito del Comité Federal, el máximo órgano entre congresos. “La dirección federal convocará un Comité Federal cuando tengamos claras cuáles son las soluciones que pongan [los demás partidos] encima de la mesa y haya novedades sobre cómo desbloquear la situación política”, ha explicado.
Solo habrá investidura si hay apoyos suficientes
Sánchez no ha dejado claro cuál será el planteamiento que los socialistas llevarán a esas rondas exploratorias en las que al menos el primer contacto será entre los líderes de las formaciones. “La propuesta es cambio”, se ha limitado a decir. En su intervención del viernes y en las que ha protagonizado este fin de semana en sendos actos de campaña en Galicia y Euskadi, Sánchez ha apelado a las fuerzas del cambio, que desde el 20D identificó como las de Pablo Iglesias y Albert Rivera.
Los socialistas quieren rebajar las expectativas de la propuesta y dejarla como un mero diálogo para ver qué soluciones puede haber para sacar a España del bloqueo. “El PSOE estará como alternativa que es al PP”, ha señalado.
Aunque ha enfatizado que, por el momento, no se está “postulando” para liderar esa alternativa, no ha descartado que sea él quien la encabezara. No obstante, ha dejado claro que solo se presentará a una investidura si tiene los apoyos necesarios. “Les puedo garantizar que el PSOE no va a liderar una investidura fallida, entre otras cosas porque ya no tiene sentido: el señor Rajoy ha puesto en marcha el reloj de la democracia -ha dicho varias veces-. No vamos a liderar ninguna alternativa que cuente con los votos necesarios”.
A pesar de que ha insistido en que el llamamiento al resto de fuerzas para buscar una salida al bloqueo no busca ahora mismo que él aspire de nuevo a la Moncloa, el portavoz en el Senado, Óscar López, hombre de su máxima confianza, aseguró este domingo en El Objetivo (La Sexta) que solo hay tres posibilidades: “Rajoy, Sánchez o terceras elecciones”.
Además, el líder del PSOE ha rechazado la posibilidad de que un acuerdo entre distintas formaciones lo lidere un candidato independiente: “El PSOE ha sido muy claro: siempre hemos planteado que la persona que lidere el país tiene que ser una persona votada por los españoles”, ha sentenciado.