Pedro Sánchez justifica el apoyo al 155 para defender la Constitución y no “prolongar la agonía”
Pedro Sánchez justifica el apoyo a la aplicación del artículo 155 con el que el Gobierno intervendrá competencias de la Generalitat de Catalunya por la defensa de la Constitución. Minutos antes de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, comparezca para explicar la aprobación de las medidas por parte del Consejo de Ministros, Sánchez ha asegurado que el PSOE opta por “defender la Constitución” para “poner freno a cualquier quiebra unilateral de nuestra convivencia y nuestro ordenamiento constitucional”. No obstante, no ha mencionado explícitamente la excepcional decisión que hoy se aprueba en el Consejo Ministros y que cuenta con el apoyo de la dirección socialista.
El secretario general del PSOE, que ha pactado con Rajoy todo lo relativo al 155, ha explicado que la posición de su partido es esa ante la “disyuntiva” en la que se ha encontrado ante el desafío independentista del Govern de Carles Puigdemont y la CUP. La otra posibilidad, según Sánchez, era “dar la espalda a España y prolongar esta agonía”.
Sánchez ha intentado en su discurso marcar distancias con las políticas del PP, con quien ha asegurado tiene muchas “discrepancias”, pero ha avisado de que no tendrá “ninguna” en lo que se refiere a la integridad territorial. El líder socialista ha dicho que difiere de los conservadores en el concepto de qué es España: “Para el PP es la nación en la que vivimos y para el PSOE es la nación en la que queremos vivir”, ha dicho Sánchez, que tiene esperanzas en que la reforma constitucional prospere después de que Rajoy se haya comprometido a ponerla en marcha en seis meses y acometer cambios en el modelo territorial.
Sin mencionar a Unidos Podemos ni a Pablo Iglesias directamente, Sánchez les ha afeado que digan que los socialistas son “lo mismo que el PP”. El líder del PSOE les ha recordado una vez más que fueron los diputados que lidera Iglesias los que votaron junto a los conservadores en su investidura fallida. Sánchez ha reiterado, además, que no ve “ninguna bandera de izquierdas en la causa secesionista”. Esa alusión ha provocado uno de los mayores aplausos de su intervención.
Una “región” con un autogobierno “sin parangón”
El grueso de su discurso lo ha utilizado para cargar contra los independentistas. “El secesionismo es el Brexit de Catalunya”, ha dicho Sánchez, que les ha acusado de “banalizar la democracia”. De hecho, ha acusado a Puigdemont y el Govern de “prolongar” una “agonía” que, a su juicio, supone “inestabilidad”, una “fractura en la convivencia” e incluso “pone en riesgo muchos puestos de trabajo”.
En plena activación por primera vez en la historia de la intervención de una autonomía, Sánchez ha reivindicado la “descentralización” que se perfiló en la Constitución de 1978. “El gran acierto de la Constitución y de los padres de la Constitución fue saber combinar descentralización con democracia –ha afirmado–. Se entendió que ambos conceptos iban de la mano”.
Sánchez, que ha defendido recientemente que la reforma de la Carta Magna sirva para reconocer a Catalunya como nación, se ha referido a la comunidad autónoma como “una región singular para nuestro país” y ha asegurado que ha disfrutado, durante los últimos 40 años, “de un autogobierno sin parangón en ámbitos tan sensibles como política cultural, fiscal o educativa”.
El líder socialista ha pronunciado estas palabras en Cartagena, donde ha inaugurado el congreso de los socialistas murcianos, antes de que Rajoy compareciera en Moncloa para dar cuenta de la aplicación del artículo 155 que el Gobierno ha pactado con el PSOE.