Pérez Dolset confesó a la Policía que el presidente de La Razón le ofreció su “influencia política”
El antiguo dueño de Zed Worldwide Javier Pérez Dolset confesó a la Policía que el presidente de La Razón, Mauricio Casals, se encargaba de mantener las “relaciones necesarias” para que su compañía recibiera subvenciones fraudulentas de la Administración. Así consta en la querella presentada por la Fiscalía Anticorrupción ante la Audiencia Nacional, a la que ha tenido acceso eldiario.es.
Los proyectos, relatan los fiscales, eran “vestidos tecnológicamente” para encajar en unos concursos de los que Zed conocía con anterioridad a que fueran publicados. Esos contactos con el Ministerio de Industria también servían para las “revisiones a posteriori del estado de ejecución de los proyectos”.
Uno de los querellados, Teófilo Redondo Pastor, directivo de Zed, señaló en su declaración a un director general del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, Antonio Alcolea, como la persona “bajo cuyo paraguas se hacían estas revisiones”.
“En estas labores de penetración en las administraciones públicas, el propio Javier Pérez Dolset manifestó en el seno de estas diligencias que todas las labores de obtención de financiación pública para sus empresas se realizaron bajo el asesoramiento del Grupo Planeta. Indica expresamente que el querellado Mauricio Casals Aldama tenía la función de mantener las relaciones necesarias con las instituciones públicas para lograr obtener la aprobación de la concesión de ayudas”, recoge el escrito de Anticorrupción.
El propio Pérez Dolset aportó a las diligencias correos electrónicos y facturas, relata Anticorrupción, de los que se infiere que este cometido se ejecutó esencialmente por Mauricio Casals Aldama, el cual ofrecía su “influencia política y posición social, así como una supuesta gestión de la línea editorial de los informativos de Antena 3 y La Sexta, y la dirección de La Razón y otros medios de prensa escrita”.
Planeta anunció este jueves que se personará en la causa para acusar a Zed de “un perjuicio económico de 120 millones de euros”. Este grupo empresarial, que posee el 20% de Zed Worldwide, aseguró “que viene denunciando las irregularidades” de los Pérez Dolset desde hace años. En un comunicado, añadieron que “ni el diario La Razón ni su presidente han cometido ninguna irregularidad”.
El desencuentro entre Planeta y Pérez Dolset se produce a consecuencia de la creación de la matriz Zed+ en Holanda y en el modo de administrar las sociedades por el segundo. Pérez Dolset denunció en este sentido “una campaña de presión e intimidación” para que no denunciara posibles actos ilícitos de los inversores rusos del grupo, los cuales querrían expulsarle a él y al resto de inversores españoles del control de la empresa.
En el marco de esa denuncia, Pérez Dolset denuncia que ha tenido constancia de que “se ha intentado pagar a periodistas para dirigir una campaña negativa contra ZED”. Esa campaña, dijo a la UDEF, se incrementó después de la detención del Peter Wakkie, un abogado al que los socios rusos ubicaron al frente de la matriz holandesa.
En este sentido, el empresario español dijo que comenzaron a aparecer “publicaciones en La Razón, El Periódico de Cataluña y Voz Pópuli con referencias negativas, difamatorias y falsas contra la persona del dicente y su familia”, según recoge el escrito de la Fiscalía. “La amenaza actual consistiría en trasladar este tipo de informaciones a medios de gran difusión como son los canales Antena 3 y La Sexta sobre los que Mauricio Casals tendría gran control”, añade la querella sobre la declaración de Pérez Dolset.
Pérez Dolset: “Era una práctica habitual de Casals”
El empresario aseguró a los agentes que temía las “advertencias” recibidas porque sabía de la trayectoria de Casals. “Según el denunciante, se trata de una práctica habitual extendida a lo largo de los años, por parte de Mauricio Casals, el utilizar sus influencias y posición en los principales medios de comunicación controlados por el Grupo Planeta para solicitar compensaciones económicas, camufladas a través de contrataciones de grandes campañas de publicidad a grandes grupos empresariales, a cambio de influencia política y tratamiento benévolo en los medios de comunicación controlados por ellos”, recoge el escrito de la Fiscalía. Y añade: “El denunciante se refiere a múltiples supuesos en los que Casals habría realizado este tipo de acciones frente a otras empresas”.
De acuerdo con esto, ZED Worldwide pagó a La Razón 2.125.000 euros en labores de “asesoramiento y relaciones institucionales” para la obtención de ayudas públicas. “En cualquier caso, fueran ciertas o no las influencias denunciadas por Javier Pérez, así como las presiones mediáticas intimidatorias que igualmente se denunciaron, de las actuaciones resulta indicios objetivos de que Audiovisual Española 2000 SL (editora de La Razón) cobró estas cantidades por la intervención de Mauricio Casals Aldama y sin una relación mercantil o prestación de servicios que justifique el pago de las mismas”, dice la querella.
Los investigadores han encontrado “una importante discrepancia” entre los pagos declarados por Zed a Hacienda y los imputados a Audiovisual Española 2000, de 177.000 euros a 717.280,35 euros solo en el año 2012. La editora del periódico tiene facturas a Zed por 1.661.000 euros. “Las facturas no se emiten por servicios de publicidad supuestamente prestados por el periódico La Razón, sino por conceptos amplios o indeterminados”, añaden los fiscales.
