Podemos acusa a IU de vetarle en la dirección del grupo de izquierdas del Parlamento Europeo
Podemos acusa a IU de haberle vetado como opción para entrar en la dirección del grupo de izquierdas del Parlamento Europeo al que las dos fuerzas pertenecen. El nuevo partido se postuló para ocupar una de las tres vicepresidencias y dice que Willy Meyer mostró una “oposición frontal” a la propuesta. El candidato de IU lo niega y asegura que planteó seguir adelante con el debate hasta llegar a un acuerdo “por consenso”.
El Grupo de la Izquierda Unida (GUE) del Parlamento Europeo tiene desde este jueves diseñada su estructura: una presidencia que ocupa la alemana Gabi Zimmer y tres vicepresidencias, que han quedado en manos de las fuerzas chipriota, sueca y francesa. Ninguno de esos puestos ha ido a parar a manos de las delegaciones españolas (IU, Podemos y Bildu), aunque la decisión no ha estado libre de polémica.
Podemos se ofreció a ocupar uno de esos cargos, diseñados para nuevas fuerzas -es el grupo nuevo del GUE con más eurodiputados-, pero “Willy Meyer mostró una oposición frontal que supuso en la práctica un veto”, explica el coordindor del equipo de Podemos en Bruselas, Pablo Bustinduy. Así lo hizo constar el portavoz de Podemos en el acta.
“Meyer tomó la palabra inmediatamente después del ofrecimiento de Podemos y dijo que, si nos presentábamos, supondría un problema”, señala Bustinduy. Según la formación, Meyer no se iba a presentar a esa vicepresidencia pero “dijo que, si nos presentábamos, ellos se moverían”. “Nos encontramos con un veto”, añade.
Podemos encontró con “sensación de estupor” esa “oposición frontal a la primera iniciativa de Podemos en el grupo, mientras que en España IU habla de convergencia”.
“No es posible el veto”
Willy Meyer asegura que no se opuso ni criticó la propuesta de Pablo Iglesias para que Podemos asumiera la vicepresidencia. “Todas las delegaciones dijimos desde el principio que estábamos dispuestas a asumir responsabilidad”, explica Meyer, que asegura que, en su turno de palabra, planteó que “había que escuchar a todas las delegaciones y ver cuál era mejor”.
“No es posible que una delegación vete a otra, ni que se oponga”, añade Meyer. “No hubo el más mínimo problema y se avanzó en el debate –continúa-. El resto de delegaciones no lo vieron”, matiza respecto a la entrada en la dirección del grupo de Podemos. El departamento de prensa del GUE señala que “no hubo controversias” entre IU y Podemos sobre qué grupo debía ocupar el tercer sillón de la dirección.
El resultado de las negociaciones internas de GUE fue “por consenso” que fuera la delegación italiana la que asumiera la tercera vicepresidencia, pero declinó la posibilidad a favor del Front de Gauche francés para que tuviera más peso “frente al ascenso de la extrema derecha de Marine Le Pen”, según informan fuentes de la coalición europea, que aseguran que esa decisión fue igualmente avalada por los portavoces de los distintos partidos. La entrada de la delegación francesa en la dirección deja a los nuevos movimientos sin la vicepresidencia que se había ideado para ellos.