Podemos e IU apurarán el fin de semana para negociar la confluencia
El plazo para que Podemos e IU cierren un acuerdo para concurrir juntos a las elecciones del próximo 26 de junio se acerca a su final. Y, conforme se acerca el momento final, el tiempo parece trascurrir más despacio. Ambos partidos habían fijado este viernes, de forma más o menos formal, como la fecha tope para cerrar una confluencia electoral. Pero las conversaciones, que al principio de la semana avanzaban con buen ritmo, han encontrado su escollo hacia el final. Cuando se han puesto sobre la mesa los asuntos más espinososo. Y en especial, la composición de las listas y el ugar de Alberto Garzón.
Este sábado IU tiene convocado un Consejo Político Federal (CPF), su máximo órgano entre asambleas. En él estaba previsto que se ratificara el acuerdo alcanzado con Podemos. El secretario de Organización, Adolfo Barrena, aseguraba este jueves que su intención era “llevar al Consejo Político lo que haya, con acuerdo o sin acuerdo”. Barrena hizo estas declaraciones tras anunciarse que el 84,5% de las bases de IU habían avalado en consulta las negociaciones, aunque la participación de militantes y simpatizantes no logró alcanzar el 30% del censo de alrededor de 70.000 personas.
Barrena es, precisamente, el enviado de IU a las negociaciones. Al otro lado de la mesa se siente su homólogo de Podemos, Pablo Echenique. Ambos mantienen un contacto casi continuo pero desde el miércoles no se han repetido las reuniones presenciales. Tampoco están convocadas nuevas citas, al menos oficialmente. Las propuestas están sobre la mesa y son las cúpulas de los partidos las que deben ajustar sus propuestas y encontrar un punto medio que permita alcanzar un acuerdo cuyo fracaso, con las expectativas creadas en los últimos días, podría ser muy difícil de explicar al electorado.
El CPF de IU se antoja complicado. Aunque los órganos de la coalición han avalado la estrategia de confluencia que abandera Alberto Garzón la reunión de este sábado, sin un acuerdo cerrado que ofrecer a los delegados, puede dar munición a los sectores que se oponen, por distintos motivos, a la alianza con Podemos.
El partido de Pablo Iglesias, por su parte, tiene un calendario algo más despejado. Pero no mucho. La dirección aprobó someter a las bases el acuerdo que pudieran alcanzar con IU. La consulta, según ha confirmado a eldiario.es Pablo Echenique, será los días 10 y 11 de mayo. “Lo fundamental tiene que estar cerrado antes del día 10, para que así la gente esté lo más informada posible a la hora de dar su respuesta”, asegura el secretario de Organzación. Esto alarga el plazo al menos hasta el lunes 9.
Sobre los escollos que impiden sellar ya el acuerdo, Echenique prefiere no hablar de ellos. “Somos conscientes de que, en muchas ocasiones, se ejerce una presión al interlocutor que se basa en generar una cierta opinión pública respecto de lo que cada uno pide”, asegura Echenique. “Como esto no es una negociación entre adversarios, sino entre compañeros, y como queremos de verdad llegar a un acuerdo, desde el principio hemos renunciado voluntariamente a actuar de este modo”, zanja.
En IU también se guarda un prudencial silencio para evitar que lo avanzado pueda saltar por los aires en el último momento.
Un análisis de la situación sí permite, sin embargo, aventurar cuáles son los principales problemas. Podemos e IU ya solventaron la fórmula jurídica con la que concurrirán en caso de acuerdo: una coalición electoral. El programa tampoco es un problema y su gestación se ha derivado a un grupo mixto distinto al que llevan Barrena y Echenique.
Así las cosas, queda por solventar el delicado asunto de las listas y el del nombre electoral de la coalición.