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Podemos, en campaña: más Pablo Iglesias, unidad popular bajo su paraguas y nueva comunicación

Pablo Iglesias (en el centro) rodeado de su equipo presenta su nueva web.

Aitor Riveiro

Han pasado las elecciones del 24M. Los resultados se han analizado, los ayuntamientos ya están constituidos y los gobiernos autónomos, encarrilados. En la larga marcha del ciclo electoral que arrancó con las europeas de 2014, Podemos ya tiene fijada su vista en el siguiente reto. El de verdad, aquel para el que la “maquinaria electoral” que surgió de Vistalegre lleva meses preparándose: las generales previstas para finales de año. Y lo hace apoyándose en las que consideran sus mejores bazas: su marca y su secretario general, Pablo Iglesias. Eso sí, con una nueva estrategia de comunicación que quiere ser más amable y abierta.

Podemos ha constatado en los últimos meses dos problemas: un anquilosamiento de su mensaje y una imagen de bunkerización. El éxito de las candidaturas ciudadanas el 24M, sobre todo de la campaña de Ahora Madrid, ha terminado de convencer a quienes tenían alguna resistencia. Podemos y Pablo Iglesias se han sumado a la moda Carmena, en la que domina el tuteo, se apela a “seducir” a quienes aún no te votan y en la que los mítines no son unidireccionales, sino “encuentros que desborden los formatos habituales”.

El partido de Iglesias estrenó la nueva estrategia este jueves en la rueda de prensa de presentación de la 'Ruta del cambio'. El secretario general apareció ante los medios rodeado de su equipo más próximo. Fueron tomando la palabra uno tras otro y los mensajes iban en el mismo sentido. “Queremos abrir puertas y ventanas”, “nos vamos a tutear en las instituciones”, “es difícil acceder a Pablo [Iglesias] y queremos ponerle solución”, “tener una relación mucho más cercana” o “estilo diferente” fueron algunas de las palabras que pronunciaron en la larga comparecencia.

Los cambios, aseguró el propio Iglesias, no son el reflejo de un análisis negativo de los resultados del 24M: “Se puede mejorar incluso si las cosas van bien”. En primera línea de asistentes, Íñigo Errejón y Carolina Bescansa.

Liderazgo y marca para la unidad popular

El estilo ha cambiado, pero las bases son las mismas: marca y liderazgo. Desde ahora y hasta las generales, el protagonismo será, aún más, para Pablo Iglesias. Aunque oficialmente no es el candidato, la organización se pondrá a funcionar a pleno rendimiento para él desde ya. El secretario general estrena web, pabloiglesias.org, con su nuevo blog, vídeos y mensajes de su equipo, sus entrevistas en La Tuerka, etcétera.

El partido de Iglesias ha abierto la puerta a compartir con otros las candidaturas de cara a las generales, pero no quieren que el liderazgo de su secretario general se vea en entredicho no solo por las personas a las que Podemos ha llamado en público a formar listas unitarias, sino también por aquellas que pueden intentar competir con él.

Durante la rueda de prensa, Iglesias y algunos de sus colaboradores han insistido en que Podemos concurrirá a las elecciones con su nombre y su logo. “Queremos que la marca Podemos esté en las generales”. El secretario general también ha respondido en varias ocasiones a los mensajes lanzados por Alberto Garzón: “Me ha pedido reunirnos. No tengo inconveniente pero no vamos a llegar a acuerdos entre dirigentes”. “Unidad popular no es que los jefes de dos partidos se reúnan para encontrar unas nuevas siglas que supongan una coalición”. Y también se ha dirigido a la organización del diputado malagueño: “No va a haber un acuerdo con IU para las elecciones”.

Ese acuerdo sí se puede dar en otras partes. Y el banco de pruebas será Cataluña. Allí se celebrarán elecciones, previsiblemente, el 27 de septiembre. Y Podem ya ha abierto la puerta a una candidatura abierta: “Seremos generosos”, concedió Iglesias.

En la nueva web, eso sí, brilla por su ausencia la marca Podemos. Y el logo del partido. En su lugar aparece el rostro de Pablo Iglesias en una imagen que recuerda mucho a la que usó el partido para las papeletas en las elecciones europeas de 2014. Esta vez, eso sí, sonriente. Cosas de la nueva estrategia.

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