Podemos se confirma como tercera fuerza pero frena su ascenso
El meteórico ascenso de Podemos en cada encuesta realizada desde las europeas se frena por primera vez, según el barómetro elaborado por Celeste-TEL para eldiario.es, que ubica a la formación en una sólida tercera posición en expectativa de voto. El sondeo de diciembre otorga a la formación de Pablo Iglesias una expectativa de voto del 21,7%, frente al 24,1% del PSOE y al 29,9% del Partido Popular. Izquierda Unida recupera medio punto en estimación de voto con respecto a noviembre y reduce el trasvase de votantes que se le habían escapado hacia la opción de Iglesias, Monedero y Errejón.
Podemos no ha dejado de crecer, pero en el último barómetro del año tan solo ha subido 0,1 puntos respecto al mes anterior. El parón es evidente si se compara con su último dato intermensual; entre octubre y noviembre su ascenso en estimación de voto fue de 4,5 puntos.
Izquierda Unida remonta levemente sus aspiraciones de voto y pasa del 4,4% que le adjudicaba la encuesta de noviembre al 4,9% que le otorga el último sondeo. Según Celeste-TEL, el partido de Cayo Lara y Alberto Garzón reduce su fuga de votantes hacia Podemos. En noviembre, el 37,8% de los que se declaraban votantes de IU aseguraban que votarían por Podemos. En diciembre esa cifra se reduce hasta el 27,7% de su electorado.
El Partido Popular se desploma a niveles de febrero de 2013, cuando el caso Bárcenas hundió a los de Rajoy en las encuestas. Sin embargo, el partido del Gobierno conserva el 57,5% de sus votantes de 2011 y, según el sondeo, es la principal formación en recibir los votos que hace unos meses estaban en la abstención y que ahora se manifiestan con intención de apostar por alguna de las opciones.
El PSOE mantiene leal al 63,2% de su electorado de 2011, cede el 15,1% a Podemos y el 12,6% a la abstención. Según los datos de Celeste-TEL, en diciembre la abstención le cuesta al PP más de 2,4 millones de votantes, mientras que al PSOE, 900.000.
Por segundo mes consecutivo se produce un retroceso del bipartidismo, debido principalmente a la segunda caída mensual continuada del PSOE desde julio y a que el PP lleva varios meses de descenso. Ello, unido a la moderación en la subida de expectativa de voto de Podemos, hace repuntar la abstención, que se sitúa en el 39,3%, 8,2 puntos por encima de la registrada en las elecciones generales de 2011.