Podemos rechaza el ultimátum de Garzón para un nuevo acuerdo de confluencia con IU
- Irene Montero reprocha al líder de IU que no lleve a las reuniones del grupo confederal las críticas que recoge el informe interno adelantado por eldiario.es
“Estos debates no están encima de la mesa. Estamos dedicados y dedicadas a la labor para la que nos han elegido: ser oposición y demostrar el tipo de país que queremos para cuando gobernemos”. La dirigente de Podemos Irene Montero cerró este jueves así de tajante la puerta a una negociación entre su partido e IU para, tal y como ha pedido Alberto Garzón, superar el acuerdo de confluencia que dio lugar a Unidos Podemos de cara a las elecciones de 2019.
El líder de la coalición de izquierdas pedirá este sábado en un informe político que someterá a los órganos de su partido, y que ha adelantado eldiario.es, un nuevo marco global para las municipales y autonómicas del año que viene, primero, y que sirva también para las generales de 2020. Garzón marcará la Semana Santa de este año como la fecha límite para abrir dicha negociación. El tiempo mínimo necesario, consideran en IU, para saber cómo y con quién concurrirán a las elecciones de 2019: las mencionadas locales y regionales, así como las andaluzas y las europeas.
El contenido concreto del informe de Garzón ha cogido por sorpresa a la dirección de Podemos, según ha confirmado eldiario.es. También al resto de fuerzas aliadas en el Congreso: En Comú y En Marea.
El líder de IU no lo había comunicado de forma oficial, tal y como señalaba Irene Montero ante los periodistas durante la presentación de una propuesta sobre autopistas de peaje. “En el espacio del grupo confederal, que es donde se concreta el espacio del cambio en el ámbito estatal, no está encima de la mesa”, apuntaba Montero en referencia a las reuniones semanales de la dirección del grupo parlamentario de Unidos Podemos-En Comú-En Marea, el único espacio permanente de coordinación que existe entre ambos partidos.
Pero tampoco lo había hecho de forma oficiosa, según las fuentes consultadas por eldiario.es. “No es leal. No es fraterno”, lamentan desde la dirección del grupo confederal sobre el secretismo con el que el líder de IU ha gestionado unas críticas que, por otro lado, no son nuevas. Aunque en esta ocasión concreta Garzón no haya comunicado previamente las líneas generales de su informe, el pasado verano ya apuntó algunas de las cuestiones que reitera en el nuevo documento. Tanto en lo referente a la visibilidad de su organización como al delicado momento demoscópico por el que atraviesa su aliado.
La diferencia hoy es Catalunya y los malos resultados cosechados el 21D. Y que Garzón plantea un ultimátum que ha sido rechazado de plano por Podemos.
Acuerdos municipio a municipio
Montero fue muy clara al defender la vigencia del “acuerdo marco” que dio lugar a Unidos Podemos en mayo de 2016. Y cerró la puerta al ultimátum de Garzón. “Entendemos que la prioridad es hacer nuestro trabajo como oposición al Gobierno”, señalaba ante la prensa.
La dirigente de Podemos sí se mostró partidaria de hacer lo necesario para “fortalecer el espacio del cambio” y alcanzar “acuerdos del día a día sobre cuestiones del funcionamiento general”. Aquí entran, sin mencionarlo expresamente, las habituales peticiones de mejorar la visibilidad de IU dentro del grupo parlamentario. “La visibilidad de los diferentes actores es una fuente de riqueza y un pilar en el trabajo que realizamos cada día”, aseguraba montero en la sala de prensa del Congreso secundada por dos diputados de En Marea, Antón Gómez-Reino (Podemos) y Yolanda Díaz (IU).
Montero recordó además la “gran diversidad” del autodenominado “espacio del cambio”. Además de Podemos e IU, partidos como Equo y coaliciones a su vez compuestas de múltiples actores, como En Marea y En Comú, se reúnen bajo el paraguas de Unidos Podemos o de algunas de las marcas con las que se presentaron en 2015.
“Las elecciones de 2019 tendrán una gran diversidad”, apuntaba Montero. Y añadía: “Eso va a reflejarse en los diferentes acuerdos”. La dirigente de Podemos aseguraba que “cada municipio y comunidad autónoma es diferente”. Y abría la puerta a que, en cada ámbito territorial, se puedan mantener conversaciones multilaterales en función de las características concretas.