Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
La declaración de Aldama: “el nexo” del caso Ábalos apunta más arriba aún sin pruebas
De despacho a habitaciones por 1.100 euros: los ‘coliving’ se escapan de la regulación
Opinión - ¿Misiles para qué? Por José Enrique de Ayala

La Policía anula 15 preguntas de su oposición por faltas de ortografía

El director general de la Policía, Ignacio Cosidó

Pedro Águeda

La Policía española tiene al menos un mando que sobrevive en medio de un caos de signos de puntuación y mayúsculas sospechosas. Sus problemas con la ortografía sobrepasaron el 30 de mayo las lindes del Cuerpo para zozobra de los aspirantes a ser sus compañeros, opositores que no daban crédito a la redacción de varias preguntas del examen por parte de este policía. Allí donde debían detectar y señalar un error se apreciaban, sin embargo, dos o más. Los errores en las preguntas dieron lugar a una queja formal de dos sindicatos, resueltas ahora por la Dirección General de la Policía con la anulación de 15 preguntas con enunciados incorrectos.

Con la información de los opositores, una de las academias que los prepara, Desafío Ñ, ha elaborado un informe sobre los errores en el examen de la Policía. Los expertos encuentran en total 37 faltas de ortografía en las preguntas. Los errores aparecían en el examen que marca la nota de corte para las 259 plazas ofertadas este año de acceso a la Escala Básica del Cuerpo Nacional de Policía.

El análisis pone de manifiesto que el examinador presenta querencia hacia las mayúsculas. Por ejemplo, en la siguiente frase: “El concierto navideño ha de ser interpretado en el Auditorio Municipal por la Banda Sinfónica el día de Noche Buena, rayando, el máximo aforo permitido”. Según el criterio del examinador, los opositores debían marcar como error “Noche Buena”, cuando es correcto escribirlo de esa forma. Sin embargo, ni “auditorio municipal”, ni “banda sinfónica” deben ser escritas en mayúsculas porque en ninguno de los dos casos se refieren a un nombre propio.

Capítulo aparte merece la relación con las comas del mando que preparó el examen. “La vigilancia se realiza desde un punto fijo previsto de antemano, aunque también puede surjir de improviso[,] la necesidad de ubicar otros puntos”. Entre los corchetes de la anterior frase, la coma que incluyó el examinador incorrectamente. Los corchetes serán utilizados en toda esta noticia para marcar los errores que el examinador no incluyó como tales.

Otro ejemplo: “Hacerse el tullido para conseguir una invalidez y cobrar el subsidio[,] es un atraco al prójimo ahogando flagrantemente sus derechos”. Y uno más: “Rodeo o tegiversación con que uno huye de lo que cree nocivo o le desagrada[,]significa lo mismo que esordio y/o prefación”. La intención del examinador es que los aspirantes marcaran como errores “surgir” y “tegivesación”, sin percartarse de que la colocación de las comas también suponía un error.

En otras frases, el examinador confunde el significado de las palabras. Como cuando escribe: “El sino del Departamento de Recursos Humanos es adolecer de expertos en esta área”. En este caso, como señala Desafío Ñ, el verbo “adolecer” no significa “carecer”, sino “tener o padecer algún defecto”.

Tampoco las actualizaciones del diccionario por parte de la Real Academia de la Lengua son el punto fuerte del mando policial. En una de las pruebas pretendía que se señalara como error escribir “dosier”, cuando ya se acepta su utilización con una sola “s”.

Abuso de los dos puntos

Otro signo de puntuación del que abusa el examinador es los dos puntos. “El agua está formada por la combinación de dos elementos incoloros y gasesos que son: oxígeno y hidrógeno”. También en el siguiente caso: “El sustantivo especulación sería innecesario cuando sustituye a otros como: cábala, conjetura, entelequia, lucubración, barrunto u utopía”. Por contra, prescinde de los punto y seguido: “La RAE facilitará a la Academia de la Publicidad la participación en sus actividades culturales [,] asimismo, prevé el asesoramiento lingüístico cuando se le urge o insta”.

De otro lado, son varios los errores de concordancia, tanto temporal (“La conversación estuvo llena de mal entendidos. Intenté convencerlo de que no actuara, porque no [sabemos] el porqué de lo acontecido”), como en el número (“El malechor se abalanzó sobre el extranjero causándole heridas de pronostico reservado, siendo [la] más [leve] las fracturas del húmero y del cubito”).

En un escrito remitido a los dos sindicatos demandantes, el SUP y la UFP, la Dirección General de la Policía informa de que han sido anuladas 15 preguntas del examen, tres de la prueba de conocimiento y 12 de ortografía. En lugar de repetir el examen, la División de Formación y Perfeccionamiento –que así se llama el órgano competente- ha recalificado los exámenes prescindiendo de esas quince preguntas. La secretaria general del SUP, Mónica Gracia, se pregunta “dónde queda la institución” después de un error de este tamaño en las pruebas de acceso. “Aquí nadie conjuga el verbo dimitir”, aseguró Gracia.

Etiquetas
stats